jueves, 13 de enero de 2011

LAS MARCAS DE UN LIDER ESPIRITUAL

Yo defino el liderazgo espiritual como el saber donde quiere Dios que la gente esté y tomar la iniciativa usando sus métodos para llegar llevarlos allí en total dependecia de su poder. La respuesta al lugar donde Dios quiere que la gente esté es en una condición espiritual y un estilo de vida que demuestre la Gloria de Dios y dé honor a Su nombre. Por lo tanto, la meta del liderazgo espiritual es que lleguen a conocer a Dios y le glorifiquen en todo lo que hacen. El liderazgo espiritual no apunta tanto a dirigirles sino a cambiarles. Si somos el tipo de líderes que debemos de ser; nuestro objetivo será desarrollar personas en lugar de dictar planes. Podemos hacer que la gente haga lo que queremos; pero si su corazón no cambia no los hemos liderado espiritualmente. Nosotros no los estamos llevado a donde Dios desea que estén.

Todos tienen la responsabilidad de liderazgo en ciertas relaciones. Pero mi interés en este ensayo consiste en las características que una persona debe tener para ser un líder espiritual que sobresale tanto en la calidad de su dirección como en el número de sus seguidores.

El liderazgo espiritual bíblico está compuesto de un círculo interno y un círculo externo. El círculo interno de liderazgo espiritual es la secuencia de eventos en el alma humana que deberá suceder si es que alguien ha de llegar a la primera base de liderazgo espiritual. Estos, son los elementos absolutamente esenciales. Son cosas que todo cristiano deberá obtener hasta cierto punto y cuando las haya obtenido con alto fervor y profunda convicción, con frecuencia le dirigirán hacia un lugar de fuerte liderazgo. En el círculo externo hay cualidades que caracterizan tanto a los líderes espirituales como a los líderes no-espirituales. Lo que deseo intentar en este ensayo es simplemente explicar e ilustrar las cualidades del círculo interno y las del círculo externo.

El Círculo Interno Del Liderazgo Espiritual

1. Que Otros Glorifiquen a Dios

El objetivo final de todo liderazgo espiritual es que otros puedan llegar a glorificar a Dios. Eso significa que quizás logren sentir, pensar y actuar de tal manera que glorifique el verdadero carácter de Dios. De acuerdo a Mateo 5:14-16, uno de los métodos cruciales por el cual un líder cristiano lleva a otros a glorificar a Dios es a base de ser una persona que ama tanto al amigo como al enemigo. "Ustedes son la luz del mundo, una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo." Este texto nos demuestra que existe una actitud y estilo de vida tan distintivo que cuando aparece en el campo de una humanidad caída da evidencia válida que hay un Dios y Padre Celestial que es gloriosamente confiable. Cuando la realidad de las promesas de Dios de cuidarnos y obrar todas las cosas para nuestro bien se cimenta en nuestros corazones para que no caigamos víctimas de la avaricia, el temor o la vanagloria sino manifestemos un contentamiento, amor y libertad hacia otros; entonces el mundo tendrá que admitir que el que nos da esperanza y libertad debe ser real y glorioso.

2. Ama Tanto Al Enemigo Como Al Amigo, Confiando en Dios y Esperando en Sus Promesas

¿Entonces, como obtendremos un amor con suficiente fuerza para bendecir, orar y amar a los enemigos? La respuesta que nos da la escritura (y este es el tercer punto del círculo interno) es que la confianza en Dios y la esperanza que encontramos en sus promesas nos lleva al amor. Gálatas 5:6 dice, "En Cristo Jesús de nada vale estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor." Eso significa que cuando tenemos una fe fuerte en la bondad de Dios inevitablemente el resultado es amor. Colosenses 1:4-5 dice: "Pues hemos recibido noticias de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen por todos los santos a causa de la esperanza reservada para ustedes en el cielo." En otras palabras, cuando nuestra esperanza es fuerte somos liberados de los temores y preocupaciones que que obstruyen el libre ejercicio de actos de amor. Por lo tanto un líder espiritual debe ser una persona que tiene una fuerte confianza en la bondad soberana de Dios al hacer obrar todas las cosas para nuestro bien. Si no fuese así, inevitablemente el caería en la trampa de manipular las circunstancias y explotar gente para así asegurase un futuro feliz para si mismo el cual no tiene la certeza que Dios proveerá.

3. Meditar y Orar Sobre Su Palabra

¿Pero como lograremos nosotros pecadores llegar a tener ese tipo de confianza en Dios? Romanos 10:17 "Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo." Y Salmo 119:18 dice, "Ábreme los ojos para que contemple las maravillas de tu ley." Estos dos textos juntos nos demuestran que la fe en Dios está arraigada a la Palabra de Dios. Cuando escuchamos la Palabra de Dios, especialmente en la predicación de Cristo en quien todas las promesas de Dios encuentran su sí, somos movidos a confiar en El, pero esto no sucede automáticamente. Debemos orar para que nuestros ojos sean abiertos al verdadero significado de la Palabra de Dios en la Escritura. Por lo tanto el líder espiritual debe ser una persona que medita en la Palabra de Dios y ora para recibir iluminación espiritual. De otro modo su fe se debilitará, su amor languidecerá y nadie será conmovido a glorificar a Dios a causa de el.

4. Reconozca su Impotencia

Pero finalmente, nos debemos preguntar: ¿como es que llega una persona a tener la disposición de usar su tiempo y estar abierto a la palabra de Dios? La respuesta parece ser que debemos reconocer nuestra impotencia. Todo verdadero liderazgo espiritual está arraigando a la desesperación. Jesús elogió al hombre que dijo, "Dios es misericordioso hacía mi, pecador." Jesús dijo en su propio ministerio, "No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos. Y yo no he he venido a llamar justos sino pecadores." Esto significa que el principio de todo liderazgo espiritual debe ser el reconocimiento que estamos enfermos y necesitamos un médico. Una vez seamos humillados hasta ese punto estaremos abiertos a leer la receta del médico en La Palabra. Y mientras leemos sus maravillosas promesas que se encuentran allí para aquellos de nosotros que confiamos en el medico, nuestra fe crecerá fuerte y nuestra esperanza se solidificará. Y cuando nuestra fe sea fuerte y nuestra esperanza sea sólida, todas las barreras al amor, como la avaricia y el temor, se desvanecerán. Cuando nos convertimos en el tipo de persona que está dispuesta a arriesgar su vida ,aún por sus enemigos, sin guardar resentimientos y podemos dedicar nuestras energías para hacer el bien en lugar de buscar nuestra propia exaltación, entonces la gente verá y dará gloria a nuestro Padre en el cielo.

La implicación de este círculo interno de liderazgo es que para liderar deberá estar delante de su gente en estudio bíblico y en oración. Yo pienso que no habrá liderazgo espiritual exitoso, sin observar largas temporadas de oración y meditación en las Escrituras. Los líderes espirituales deben levantarse temprano para encontrarse con Dios antes de cualquier otro encuentro con alguien más. Quizás desearan llevar un diario para así anotar las revelaciones e ideas que descubren mientras leen la Palabra y oran. Querrán leer libros sobre la Biblia (Por ejemplo libros de J. I Packer, Paul Little, John Stott y docenas más de excelentes autores cristianos) y sobre la oración(Por ejemplo, los ocho libros de E.M Bounds). Periódicamente querrán tomar pequeños retiros de medio-día llevando con si una Biblia, una libreta de apuntes y un himnario. Si usted desea ser un gran líder de su gente deberá alejarse de su gente para estar con Dios.

El Ejemplo de Hudson Taylor

El Dr. Howard Taylor en El Secreto Espiritual de Hudson Taylor (página 234f.) describe una experiencia que tuvo cuando viajaba con su padre en China. El escribe,

No era fácil para el Sr. Taylor en su vida tan variable hacer tiempo para la oración y el estudio de la Biblia, pero el sabía que era vital. Los escritores recuerdan bien el viajar con el mes tras mes en el norte de la China, en carruaje, en carretilla, pasando la noche en los albergues más humildes frecuentemente compartiendo una larga habitación tanto con peones como con viajeros. Allí tapaban una esquina de la habitación con cortinas para su padre y otra para ellos. Más tarde, cuando el sueño al fin lograba crear un ambiente de relativa quietud escuchaban un cerillo encender, entonces buscaban el titileo de la luz de vela indicando que el Sr. Taylor sin importar cuan agotado se estuviese dejábase verter sobre su pequeña Biblia de dos volúmenes que siempre tenía a mano. De las dos a las cuatro a.m. era el tiempo que el usualmente dedicaba a la oración; el tiempo en que podía asegurase con mayor certeza que encontraría la tranquilidad para esperar en Dios. Ese titileo de la vela ha significado más para ellos que todo lo que han leído o escuchado en oración secreta. Significaba la realidad, no predicación sino la práctica.

El Sr. Taylor descubrió que la parte más dura de la carrera de un misionero es lograr regularidad en el estudio devocional de la Biblia. "Satanás siempre encontrará algo para ocuparte," solía decir, "Cuando debes estar ocupado con esto te distraerá con algo tan simple como acomodar una persiana."

El Ejemplo de George Mueller

George Mueller es notorio por su gran fe en la obra de sus orfanatos. En su autobiografía nos ofrece una sección titulada, "Como Estar Constantemente Feliz en el Señor." El se queja como por años el trató de orar temprano en las mañanas y encontró que su mente se distraía una y otra vez. Fue entonces cuando él descubrió lo que documenta así:

El punto es este: Miré con mayor claridad que nunca que mi primera y más grande responsabilidad, la cual debo cumplir diariamente, es tener un alma feliz en el Señor. Mi primera preocupacion no es cuanto debo servir al Señor ni cuanto debo glorificar al Señor sino como puedo llevar mi alma a un estado de felicidad, y como mi hombre interior puede ser alimentado... Antes de este descubrimiento mi costumbre por casi diez años fue el darme en oración justo después de vestirme en la mañana. Ahora veo que la cosa más importante que debo hacer es entregarme a la lectura de la palabra de Dios y la meditación en ella para que de esta manera mi corazón sea consolado, favorecido, advertido, reprobado e instruido de tal manera que, mientras medito, mi corazón podrá llegar a un punto de comunión experimental con el Señor. Empecé entonces a meditar en el Nuevo Testamento desde el principio temprano en la mañana. Lo primero que hice después de presentar una breve petición para que El bendijera su preciosa palabra fue empezar a meditar en la palabra de Dios buscando obtener de cada verso una bendición. No con el fin del ministerio público de la palabra; no con el fin de la predicación sobre mis meditaciones; sino con el fin de obtener alimento para mi alma. El resultado que he encontrado casi invariablemente es que después de algunos minutos mi alma es llevada a confesión, gratitud intercesión o súplica. De tal manera que aún no entregándome a la oración sino a la meditación, con frecuencia casi de manera inmediata mi meditación se transformaba más o menos en oración. Así cuando confieso, intercedo, suplico o doy gracias al proceder al siguiente verso me sumerjo en oración por mi y por otros según me guia la palabra, pero aún manteniendo como prioridad que el objeto de mi meditación es alimentar mi alma.

El resultado es que casi siempre hay una gran cantidad de confesión, gratitud, súplica e intercesión entretejidos en mi meditación y mi hombre interno casi invariablemente es sensatamente alimentado y fortalecido y cuando llega la hora del desayuno con raras excepciones me encuentro en un estado sino feliz al menos en paz.

Ahora que Dios me ha enseñado este punto, es tan sencillo para mi como cualquier cosa, que lo primero que debe hacer un hijo de Dios en la mañana es obtener alimento para su hombre interior. Así como el hombre externo no está capacitado para trabajar por cualquier periodo de tiempo a no ser que se alimente, y siendo esto una de las primeras cosas que hacemos en la mañana, de la misma manera lo debemos hacer con nuestro hombre interior. Debemos tomar alimento para eso según se nos permita a todos. Ahora bien, ¿Cual es el alimento para el hombre interior? No la oración sino la palabra de Dios y he aquí de nuevo, no la simple lectura de la palabra de Dios de tal manera que pase por nuestras mentes como el agua corre por un tubo, sino considerando lo que leemos. Reflexionando sobre ella y aplicándola a nuestros corazones.

Por la bendición de Dios, atribuyo a este método la ayuda y fortaleza que he tenido para cruzar en paz profundas pruebas en tal forma como nunca antes experimenté; y después de haber utilizado este método por más de cuarenta años, puedo de la manera más completa y en el temor de Dios elogiar este método. ¡Que diferente es cuando el alma es refrescada y y llevada hacia la felicidad temprano en la mañana; que cuando sin ninguna preparación espiritual enfrentamos el servicio, las pruebas y las tentaciones que se nos presentan!

Nos debe animar a todos a perseverar en la meditación de la palabra de Dios cuando leemos una carta que en 1897 George Mueller envió A la Sociedades Bíblicas Británica e Internacional en la cual se excusó de asistir a una reunión en Burmingham diciendo, "Tendrían la bondad de leer durante la reunión que por sesenta y ocho años y tres meses aproximadamente, desde Julio de 1929 he sido un amante de la palabra de Dios y sin interrupción durante este tiempo he leído considerablemente más de cien veces las escrituras de tapa a tapa leyendo del Antiguo al Nuevo Testamento en meditación y oración." Si vamos a ser líderes espirituales poderosos debemos marchar siguiendo los pasos de Hudson Taylor y George Mueller.

El Círculo Externo del Liderazgo Espiritual

Todos en la iglesia tienen uno o más dones espirituales. Todos deben estar involucrados en el ministerio. Todos deben buscar el dirigir a otros al punto en el cual le den la gloria a Dios por medio de la manera en que piensan, obran y sienten. Pero hay algunas personas a quienes Dios les ha dado cualidades de personalidad que tienden a equiparlos para ser líderes más capaces que otros. No todas estas cualidades son particularmente cristianas, pero cuando el Espíritu Santo llena la vida de cada persona estas cualidades son transformadas para el propósito de Dios.

1. Incansable

Los líderes espirituales mantienen un santo descontento con el status quo. Los no-líderes son afectados por la inercia Y esto trae como resultado que sean dificila de mover de un punto muerto. Los líderes anhelan cambiar, moverse extenderse, crecer y llevar a un grupo o institución a nuevas dimensiones de ministerio. Tienen el espíritu de Pablo quien dijo en Filipenses 3:13, "Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús." Los líderes son siempre personas con metas.

La historia de la redención de Dios aún no ha llegado a su fin. La iglesia está perforada con imperfecciones, ovejas perdidas aún no están en el redil, existen necesidades de todo tipo que el mundo no puede satisfacer, el pecado infecta a los santos. Es impensable que nos encontremos satisfechos con las cosas como están en un mundo caído y una iglesia imperfecta. Por lo tanto Dios ha sido complacido en incitar una santa agitación en algunas de sus gentes. Es muy probable que esta gente llegue a ser líder.

2. Optimista

Los líderes espirituales son optimistas no porque el hombre sea bueno sino porque Dios está en control. El líder no debe permitir que su descontento se convierta en desconsuelo. Cuando ve las imperfecciones de la iglesia debe decir junto al escritor de Hebreos(6:9), "En cuanto a ustedes, queridos hermanos, aunque nos expresamos así, estamos seguros de que les espera lo mejor, es decir, lo que atañe a la salvación." El fundamento de su vida es Romanos 8:28, "Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito." El razona junto a Pablo que, "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?" (Romanos 8:32). Sin esta confianza basada en la bondad de Dios manifestada en Jesucristo la perseverancia del líder vacilaría y la gente no sería inspirada. Sin optimismo esta agitación se convierte en desesperación.

3. Intenso

La gran cualidad que quiero en mis asociados es intensidad. Romanos 12:8 dice que si su don es liderazgo "hágalo con diligencia." Romanos 12:11 dice, " Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu." Cuando los discípulos recordaban la manera en que Jesús se comportó en relación al templo de Dios, utilizando palabras del Antiguo Testamento de la manera siguiente, "El celo por tu casa me consumirá."(Juan 2:17). El líder sigue el consejo de Eclesiastés 9:10," Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño." Cuando Jonathan Edwards era tan solo un muchacho escribió una lista con setenta resoluciones. La que me ha inspirado más dice así, "Viviré con todas mis fuerzas mientras viva." El conde Zinzendorf de Morovia, dijo, " Tengo tan solo una pasión, es El y solamente El". Jesús nos advierte en Apocalipsis 3:16 que a El no le agrada la gente tibia: " Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca." Los líderes espirituales deben aislarse y reflexionar qué cosas indecibles y estupendas saben sobre Dios. Si sus vidas es tan solo un bostezo interminable entonces están simplemente ciegos. Los líderes deben dar evidencia para comprobar que los asuntos del espíritu son intensamente reales. No pueden lograr eso a no ser que ellos mismos tengan intensidad.

4. Dueño de sí Mismo

Al decir dueño de sí mismo no me refiero a una postura estirada, formal e impasible sino el ser dueños de nuestros impulsos. Si hemos de liderar a otros hacía Dios, no podemos dejar que se nos dirija hacía el mundo. De acuerdo a Gálatas 5:23 el dominio propio es un fruto del Espíritu. No es simplemente fuerza de voluntad. Es apropiar el poder de Dios para obtener dominio de las emociones y los apetitos que pudiesen llevarnos por mal camino o hacernos desperdiciar nuestro tiempo en esfuerzos infructuosos. En 1ra Corintios 6:12 Pablo dice, "Todo me está permitido pero no dejaré que nada me domine." El líder cristiano debe examinar su vida implacablemente para así saber si se encuentra esclavizado en lo más mínimo por la televisión, alcohol, café, golf, juegos electrónicos, pesca, pornografía, masturbación o buena comida. Pablo dice en 1ra Corintios 1:25-27, "Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado." Y dice en Gálatas 5:24, "Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos." Los líderes cristianos persiguen sin despiado sus malos hábitos y los rompen por medio del poder del Espíritu. Escuchan y se adhieren a Romanos 8:13, "Porque si ustedes viven conforme a la carne, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán." Los líderes cristianos aspiran ser libertados de todo aquello que obstaculice su total deleite en Dios y el servicio al prójimo.

5. Imperturbable

Una cosa es certera: Si usted empieza a liderar a otros será criticado. Nadie será un líder espiritual significativo si su objetivo es agradar a otros y buscar su aprobación. Pablo dice en Gálatas 1:10, "¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo." Lo líderes espirituales no buscan las alabanzas de los hombres, ellos buscan complacer a Dios. El Dr. Carl Lundquist, quien fuera presidente del Colegio y Seminario Bethel, dijo en su reporte final a la Conferencia General Bautista que dificilmente encontraría uno, de los 28 años en los cuales sirvió en la Conferencia, en el cual no recibió oposición de muchos.

Si las críticas nos deshabilitan, nunca lograremos ser líderes espirituales. Esto no significa que debemos ser el tipo de persona que jamás se siente herida, sino que no debemos ser aniquilados por el dolor. Debemos poder decir junto a Pablo en 2da Corintios 4:8-9, "Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos." Sentiremos las críticas pero no seremos incapacitados por ellas. Como Pablo dice en 2nda Corintios 4:16, "Por lo tanto no nos desanimamos."

Los líderes deben poder digerir la depresión pues la comerán en abundancia. Habrán muchos días en que la tentación de darse por vencido es fuerte a causa de la falta de aprecio por parte de su gente. La crítica es una de las armas favoritas de Sátanas para intentar hacer que los líderes tiren la toalla.

Sin embargo debo clarificar y enfocarme en lo que significa la característica de ser imperturbable. No quiero dar la impresión que los líderes espirituales están exentos de críticas legítimas. Un buen líder no sólo debe ser imperturbable sino también humilde y presto a recibir e implementar críticas justas. Ningún líder es perfecto. Jonathan Edwards dijo en una ocasión que el convirtió en disciplina espiritual el buscar la verdad en toda crítica dirigida hacía él antes de descartarla. Este es un buen consejo.

6. Enérgico

Los holgazanes no pueden ser líderes. Los líderes espirituales "aprovechan el tiempo" (Efesios 5:16). Trabajan cuando aún es de día porque saben que viene la noche en que ningún hombre podrá trabajar (Juan 9:4). Ellos "No se fatigan de hacer el bien" porque saben que a su debido tiempo cosecharan si no se dan por vencidos (Gálatas 6:9). Son " firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano." (1ra Corintios 15:58). Pero ellos no atribuyen esta energía a sus propias fuerzas ni se jactan en sus esfuerzos porque dicen junto al Apóstol Pablo, "he trabajado con más tesón que todos ellos, aunque no yo sino la gracia de Dios que está conmigo"(1ra Corintios 15:10). Y: "Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí."(Colosenses 1:29).

En una ocasión alguien dijo, el mundo es dirigido por hombres cansados. Un líder debe aprender a vivir bajo presión. Ninguno de nosotros logra mucho sin haber establecido metas fijas, y las metas siempre crean una sensación de presión. Un líder no ve las presiones de trabajo como una maldición, sino como una gloria. No desea desperdiciar su vida en ocios excesivos. Ama ser productivo, y le hace frente a la presión sin permitir que se convierta en preocupación arraigándose a las promesas de Mateo 11:27, Filipenses 4:7-8 e Isaías 64:4.

7. Pensador

"Sean niños en cuanto a la malicia, pero adultos en su modo de pensar" (1ra Corintios 14:20). No es fácil ser líder de personas que le superan en pensamiento. Un líder debe ser el tipo de persona que al enfrentar circunstancias, medita sobre ellas. Se sienta con papel y lápiz y escribe, crea y ordena sus ideas. Pone a prueba todo y se mantiene firme en lo que es bueno (1ra Tesalonicenses 5:21). Es crítico en el mejor sentido de la palabra y por lo tanto no es crédulo, caprichoso ni se deja llevar por cualquier nueva tendencia. Todo lo considera y toma en cuenta los pros y los contras teniendo siempre un análisis razonado de todas las decisiones que toma. El ser cuidadoso y riguroso no contradice la necesidad de ser dependiente de la oración y la revelación divina. El apóstol Pablo le dijo a Timoteo en 2da Timoteo 2:7, "Reflexiona en lo que te digo, y el Señor te dará una mayor comprensión de todo esto." En otras palabras, la manera de Dios para impartir conciencia y visión no es el crear un corto circuito con el proceso intelectual.

8. Elocuente

Es difícil liderar a otros si usted no puede comunicar sus pensamientos de manera clara y convincente. Los líderes como Pablo buscan persuadir y nunca coartar a los hombres. (2da Corintios 5:11). Los líderes espirituales no acaparan seguidores por medio de discursos vanos y palabras vacías sino por medio de frases sólidas, claras y convincentes. El apóstol Pablo tuvo como objetivo como cualquier buen líder el tener claridad; en lo que decía. De acuerdo a Colosenses 4:4 el pidió a su gente que oraran por él, " Oren para que yo lo anuncie con claridad, como debo hacerlo." Es sorprendente y lamentable cuantas personas en la actualidad son incapaces de hablar con oraciones completas. El resultado es una gran bruma que rodea su pensamiento. Ni ellos, ni quienes los escuchan saben con exactitud de que están hablando. Un vapor que se asienta sobre la discusión mientras uno se aleja preguntándose cuál realmente fue el tema. Si nadie se sobrepone al embrollo mental, y caos verbal de "Usted sabe...lo que quiero decir, como usted sabe que le dije", jamás existirá liderazgo alguno.

9. Capaz de Enseñar

No me sorprende que algunos de los grandes líderes de la Iglesia Bautista Belén son también hombres de impacto significativo como maestros. De acuerdo a 1ra Timoteo 3:2 cualquiera que aspire a la función de obispo debe ser capaz de enseñar. ¿En que consiste ser un buen maestro? Yo pienso que un buen maestro tiene al menos las siguientes caracteristicas.

Un buen maestro se pregunta las preguntas más difíciles, razona las respuestas y formula preguntas provocativas para así estimular a sus alumnos a pensar.
Un buen maestro divide el tema a enseñar en partes, es capaz de ver como estas partes trabajan en conjunto y descubre la función total del tema.
Un buen maestro anticipa los problemas que enfrentaran sus alumnos y les motiva a sobreponerse sin perder el ánimo.
Un buen maestro anticipa las objeciones de sus alumnos y se prepara para así tener una respuesta correcta e inteligente a cada objeción.
Un buen maestro tiene la capacidad para ver las cosas desde varios puntos de vista y estilos de aprendizaje y por lo tanto esta capacitado para explicar cosas difíciles en términos claros que se ajustan a la perspectiva del alumno.
Un maestro es concreto, no abstracto, específico, no general, preciso, no vago, directo, no evasivo.
Un buen maestro siempre pregunta ¿Entonces que? y trata de de ver como cada descubrimiento durante el proceso de aprendizaje da forma a la totalidad de nuestro sistema de ideas. Trata de relacionar esos descubrimientos con la vida real y evita encajonar.
El propósito de un buen maestro es el transformar la vida y el pensamiento y hacer de ellos una unidad para la honra de Cristo.
10. Tienen Discernimiento

Jesús conocía el corazón de los hombres (Juan 2:17) y les motivó a ser perceptivos al evaluar a otros (Mateo 7:15). Los líderes deben saber quien es adecuado para cada tipo de trabajo. Los buenos líderes tienen buen olfato. Pueden detectar lapas con prontitud; eso es; personas que oyen con regularidad pero jamás aprenden o cambian. Pueden detectar potencial aún cuando lo ven en un principiante. En breve logran escuchar los ecos de el orgullo, la hipocresía y la mundanalidad. El líder espiritual se conduce de manera cuidadosa para así mantener el curso sin inclinarse hacia los peligros de la rigidez o por el lado contrario apostar por la indiferencia.

11. Con Tacto

Pablo dijo en Colosenses 4:5,6, "Compórtense sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno. Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno." Y el escritor de Proverbios dijo, " Como naranjas de oro con incrustaciones de plata son las palabras dichas a tiempo." (25:11). Debemos siempre recordar que el propósito del líder es cambiar corazones y no tan sólo hacer el trabajo. Por lo tanto el alienar a las personas sin necesidad nos distancia de este objetivo. El tacto es la cualidad de gracia que gana la confianza de la gente y las lleva a tener la certeza de que no diremos o haremos algo estúpido. Ustedes no pueden inspirar a sus seguidores si ellos se ven forzados a caminar en la cuerda floja a riesgo de que usted diga o haga algo insensato. El tacto es especialmente necesario en un líder para ayudarlo a manejar situaciones vergonzosas o trágicas. Por ejemplo, con frecuencia cuando usted lidera un grupo alguien dirá algo irrelevante y tonto y todos en el grupo lo reconocerán como tal. Un líder con tacto tendrá la capacidad de redirigir la atención del grupo para enfocarles de nuevo en el tema principal de la discusión sin dar lugar a que los demás expresen desprecio o burla. Otro ejemplo que guardo en la memoria viene de mi propia experiencia en el Colegio Wheaton. Yo me encontraba presente en la capilla durante el servicio en el cual V. Raymond Edman sufrió un ataque cardíaco en el púlpito y falleció. Hudson Armending, quien le sustituyó como presidente, se encontraba sentado atrás del Dr. Edman cuando este pausó su cátedra dio un paso al lado y colapsó. En una de las más bellas demostraciones de sensibilidad y tacto que jamás he visto, el Dr. Armending se arodilló rápidamente a su lado mientras 2,000 estudiantes le contemplaban en silencio. Acto seguido el Dr. Armending dirigió a la audiencia en oración encomendando al Dr. Edman al Señor y dio final al servicio en reverente silencio. El Dr. Edmond expiró mientras nosotros salíamos de la capilla.

El tacto de un líder sale a la luz en la confrontación directa. Sí el líder no está dispuesto a reprobar y amonestar a quien así lo necesite jamás será un buen líder espiritual. Combinado con buen juicio para el caracter de las personas, el tacto le permite manejar negociaciones delicadas y puntos de vista opuestos. Su elección de palabras reflejará astucia y no torpeza. (Existe una gran diferencia al decir "Su pie es muy grande para este zapato" o "Este zapato es muy pequeño para su pie".)

12. Con Orientación Teológica

Colosenses 3:17 dice, "Háganlo todo en nombre del Señor Jesús." 1ra Corintios 2:16 habla del hombre espiritual como alguien que posee la mente de Cristo. Un líder espiritual sabe que todo en esta vida, aún el más pequeño detalle, tiene que ver con Dios. Si hemos de liderar a la gente para que vean y reflejen la gloria de Dios, debemos pensar en todo de manera teológica. Debemos trabajar hacía una síntesis del todo. Debemos examinar todo para así entender como todo encaja. Nos debemos preguntar ¿Como la guerra, los deportes, la pornografía, celebraciones de cumpleaños, la literatura, la exploración espacial, las enfermedades y la industria se sostienen en conjunto? ¿Como es que todas estas cosas se relacionan a los propósitos de Dios?

Los líderes deben tener un fundamento teológico que le imparta coherencia a todas las cosas. Esto le dará al líder la estabilidad necesaria para no ser arollado por cambios súbitos y nuevas doctrinas. El sabe lo suficiente sobre Dios y sus caminos que las cosas en general encajan y forman un patrón que tiene sentido aún cuando no sean placenteras. Por lo tanto, el líder NO alza sus manos rendido, sino apunta el camino hacía Dios.

13. Soñador

De acuerdo a Joel 2:28 en los días finales (en los cuales vivimos actualmente), "tendrán sueños los ancianos, y visiones los jóvenes." Esta es la contraparte positiva al desasosiego. No debemos tan solo estar descontentos con el presente sino también soñar con lo que podrá ser el futuro. En 2da Reyes 6:15-17, Eliseo y su siervo fueron rodeados por los Sirios in la ciudad de Dótan. Cuando el siervo ve esto y gime consternado, Eliseo ora y dice " Señor, ábrele a Guiezi los ojos para que vea." El Señor así lo hizo, y el criado vio que la colina estaba llena de caballos y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

Los líderes pueden ver el poder de Dios para eclipsar los problemas futuros. este es un don escaso - El ver el poder soberano de Dios en medio de lo que pareciera ser oposición abrumadora. La mayoría de gente son expertos para ver los problemas y las razones para no proceder con un proyecto. Muchos pastores llegan a la ruina obstaculizados por juntas directivas que piensan que han hecho el bien y cumplido con su cometido al bloquear cada idea que el presenta. Eso cuesta poco. La esperanza y las soluciones son costosas. Actualmente el espíritu empresarial escasea. Cuanto necesitamos personas que estén dispuestas a dedicar cinco minutos por semana a soñar con lo que podría ser. El texto dice que los ancianos tendrán sueños. Que triste es cuando observamos a la gente mayor que asume que su edad les da licencia para laxar su esfuerzo y transferir la creatividad a los jóvenes. Es trágico cuando la edad sumerge a un hombre en hastío en lugar de motivarle a crecer en creatividad. Cada nueva iglesia, agencia, ministerio o esfuerzo es el resultado de alguien con visión y la disposición para acoger la visión con rapidez y certeza.

14. Organizado y Eficaz

A un líder no le agrada el alboroto. Le gusta saber dónde y cómo están las cosas teniendo rápido acceso para su uso. Su figura favorita es la linea no el círculo. Se queja en las reuniones que no progresan de premisa a conclusiones sino que navegan sin fin en círculos irrelevantes. Cuando algo tiene que ser hecho, el establece un plan de tres pasos y lo presenta. Un líder busca conectar los eslabones que activan una decisión de la junta para así llevarla a implementación. Busca ocupar su tiempo de manera completa y organiza su agenda para hacer uso óptimo de su tiempo. Aparta bloques de tiempo para enfocarlos en sus actividades más productivas. Utiliza los pequeños momentos con el fin de no desperdiciarlos. (Por ejemplo, ¿Que hace usted mientras se lava los dientes? ¿Podría colocar una revista sobre la estantería y así leer un artículo al mismo tiempo?) Un líder toma tiempo para planificar sus días, semanas, meses y años. Aún a sabienda que en última instancia será Dios el que dirija sus pasos, debe ser el quien planifica su sendero. Un líder no es una medusa que se deja llevar por el vaivén de las olas sino una ostra inamovible. El líder es el delfín del mar capaz de nadar con la corriente o en contra de ella.

15. Decisivo

En 1ra Reyes 18:21 Elías clama, "¿Hasta cuándo van a seguir indecisos? Si el Dios verdadero es el Señor, deben seguirlo; pero si es Baal, síganlo a él." Un líder no puede paralizarse por la indecisión. Deberá tomar riesgos en lugar de no hacer nada. Se empapará en oración y en la Palabra y luego descansará en la soberanía de Dios mientras ejecuta sus decisiones, a sabiendas de que cometerá algunos errores.

16. Perseverante

Jesús dijo en Mateo 24:13, "El que se mantenga firme hasta el fin será salvo." Pablo dijo en Gálatas 6:9,"No nos cansemos de hacer el bien." Vivimos en una era en la cual usualmente se demanda la gratificación inmediata. Eso significa que muy pocas personas sobresalen en la virtud de la perseverancia. Muy pocas personas siguen la marcha o siguen en el mismo ministerio cuando enfrentan alguna dificultad significativa. Sin embargo la visión sin perseverancia da lugar a cuentos de hadas y no ha ministerios fructíferos. Mi papá me dijo en una ocasión que la razón por la cual el pensaba que muchos pastores no lograban ver avivamiento en sus iglesias es porque se marchaban justo antes de que esto tomara lugar. El largo recorrido es duro pero recompensa. El árbol cae después de un sinfín de diminutos hachazos. Las críticas que encuentre en su camino se borraran en el olvido si usted continua haciendo la voluntad del Señor.

17. Amante

Aquí les hablo directamente a los varones que son esposos y líderes. Pablo dijo en Efesios 5:25, "¡Esposos, amad a vuestras esposas!" ¡Ámala! ¡Ámala! ¿En que le beneficia a un hombre ganar un sinnúmero de seguidores y perder a su esposa? ¿A que precisamente hemos liderado a nuestra gente si ven que la meta final es el divorcio? Lo que necesitamos hoy son líderes que son excelentes amantes. Esposos que escriben poesía a sus esposas, que brindan serenatas, que obsequian flores sin ninguna razón en especial excepto que les aman. Necesitamos líderes que reconocen que deben tomarse el día para pasarla a solas con sus esposas de vez en cuando; líderes que no caigan en el hábito de ridiculizar y humillar a sus esposas, especialmente con desprecios en público; líderes que hablen bien de su esposa en público y la halaguen de manera espontánea en privado; líderes que las toquen con ternura en otras ocasiones más allá de los momentos de intimidad. Una de las grandes tentaciones de un líder ocupado es tratar a su esposa como un objeto sexual. Esto se empieza a manifestar cuando las únicas ocasiones que la besa con pasión y la trata con ternura es con el fin de seducirla y llevarla a la cama. Es trágico cuando la esposa se convierte en un maniquí para la masturbación. Aprenda cuales son sus deleites y como llevarla a la cúspide del orgasmo. Converse con ella y estudie sus deseos. Mírela a los ojos cuando le habla. Deje el diario por un lado y apague la televisión. Ábrale las puertas en un gesto de caballerosidad. Ayúdela a lavar los platos. Celebre una fiesta en su honor ¡AMELA! ¡AMELA! Si usted no lo hace todo su éxito como líder tiene el potencial de explotar en el fracaso de su hogar.

18. Descansado

Iniciamos este tema con la cualidad de la inquietud y ahora le damos fin con la cualidad del descanso. "Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes. En vano madrugan ustedes, y se acuestan muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño a sus amados." (Salmo 127:1,2). El líder espiritual sabe que en última instancia la productividad de sus labores descansa en las manos de Dios y que Dios puede hacer más mientras el duerme de lo que el puede hacer despierto sin Dios. Sabe que Jesús le dijo a sus enfanados discípulos "Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco" (Marcos 6:31). Sabe que uno de los diez mandamientos es " Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al Señor tu Dios." (Éxodo 20:9,10). No es tan adicto a su trabajo para ser incapaz de descansar. El es un buen administrador de su vida y su salud. Hace uso máximo de la totalidad de sus labores midiendo en lo posible las tensiones bajo las cuales labora sin disminuir su eficacia para así no acortar su vida indebidamente.

Conclusión

Sin lugar a dudas existen muchas otras cualidades que pudieron haber sido mencionadas que equipan a la persona para ser un líder exitoso. Las que he listado son simplemente las que vinieron a mi mente mientras meditaba sobre este tema. No es indispensable sobresalir en cada una de ellas. Pero entre más desarrolladas estén resultará en líder más fructífero y eficaz. Permítame enfatizar de nuevo que es el círculo interno el que hace que el liderazgo sea espiritual. Todo liderazgo genuino empieza en cierta forma como fruto de la desesperación; el conocimiento de que somos pecadores desvalidos necesitados de un gran salvador. Esto nos mueve a escuchar a Dios en su palabra y clamar pidiendo visión en oración. Esto nos lleva a confiar en Dios y esperar en sus grandes y preciosas promesas. Esto nos libera para así tener una vida de amor en servicio que, al final, hace que la gente vea y le de la gloria a nuestro Padre en el cielo.

© Desiring God

No hay comentarios:

Publicar un comentario