lunes, 28 de junio de 2010

COMO RECONOCER SI EL MENSAJE DESDE EL PULPITO ES DE DIOS

POR DAVID WILKERSON


1. Cualquier enseñanza que menoscaba el temor de Dios es anatema, ¡del diablo!

Todos los falsos maestros tienen este mensaje en común: "Tranquilízate, Dios no puede ser tan duro. No te va a herir, Él te ama. Un Dios amoroso quiere que disfrutes la vida". El truco del enemigo es desviarte del respeto reverencial y del temor de un Dios Santo que juzga el pecado. Toda falsa doctrina tiene esta dirección. Menoscabar el temor de Dios en ti.

Solamente el poderoso y absoluto temor de Dios evitó que Adán y Eva lo desobedecieran. No fue su amor por Dios, ni su comunión diaria. Fue esto: "Y mandó Jehová Dios al hombre... del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás". (Gn. 2:16-17).

Pero Satanás vino con un suave mensaje: "No moriréis" (Gn. 3:4). Esto fue una total perversión de la verdad -¡Otro evangelio!. Sin embargo, esto era exactamente lo que Eva quería oír. Algo dentro de ella se opuso al mandamiento de Dios. La limitación del Señor parecía un yugo demasiado grande, y ella se irritó por llevarlo.

Satanás sabía que esto estaba en Eva, y comenzó a minar el temor de Dios en ella inmediatamente: "¿Dijo realmente Dios esto? Dios no es así. Tienes un concepto equivocado de Él. ¿Crees que Él te negaría conocimiento y sabiduría, cuando Él mismo es Conocimiento y Sabiduría? ¿Qué clase de Dios crees que es? ¡Ciertamente no morirás!".

Tu puedes sentarte bajo una predicación fuerte que parezca un fuerte yugo. Puedes irritarte con ella y decir: "¡No me gusta!" Pero no te engañes: Esto es lo único que te traerá libertad, paz y gozo. Sin embargo dentro de ti gritas, "¡No puedo servir a Dios así, yo quiero libertad!"

Hay una enseñanza que se maneja en el movimiento cristiano "de los dones espirituales" 1 acerca de la nueva libertad. Dice: "Ven a cantar, a gritar y a hablar en lenguas -¡y luego sal y vive como un demonio!". Esto no es libertad. Es Satanás diciendo, "No morirás. Dios no es tan duro. Él es demasiado amante, demasiado misericordioso". Satanás encontró un evangelio que se ajustaba a los deseos carnales de Eva -y él encontrará uno que se adapte a cada cristiano impaciente con comezón de oír.

He oído de jóvenes pastores, piadosos y con el corazón quebrantado, que los han corrido de sus iglesias o que están renunciando. Ellos predican santidad y el temor de Dios a los adolescentes, pero los pastores y los padres se quejan de que traen esclavitud a la juventud: "No queremos que usted predique esas cosas a nuestros muchachos". Estos jóvenes (algunos de los cuales son hijos de predicadores) están viviendo en una total rebelión. Son irrespetuosos, engañan a sus padres y codician las cosas del mundo. Y los mensajes acerca de santidad y el temor de Dios están haciendo temblar a estos muchachos que nunca antes los habían escuchado.

Hemos criado una generación entera que está totalmente desprovista del temor de Dios. Nunca han conocido nada acerca del juicio. Siempre han tenido lo que han querido. Ellos dicen, "Queremos rock-and-roll", y sus padres dicen, "No los molesten. Traigan el rock-and-roll a la iglesia y pónganle letra cristiana". O, "Ellos van a tener relaciones sexuales de cualquier manera, así que démosles alguna protección".

Esta juventud nunca ha conocido el temor de Dios, debido a que los pastores y sus padres han enseñado que Dios es el gran alcahuete del cielo. Solamente un puñado de jóvenes cristianos, hoy en día, caminan en santidad. ¿Por qué? Porque los pastores son demasiado débiles para predicar el evangelio en el púlpito -y porque los padres están viviendo vidas dobles, y ¡sus hijos lo saben!.

Algunos cristianos me han escrito, "Hermano David, usted predica muy duro. ¿Predica usted de esa manera todo el tiempo en su iglesia? ¿Lo acepta la gente?".

Mi respuesta es esta: Nosotros somos llamados a predicar la Palabra con tal poder y autoridad que ésta produzca un temor constante de Dios en cada oyente. Aquellos que no abandonen sus pecados favoritos no permanecerán en la iglesia, ya que se sentirán ofendidos. Cerrarán sus oídos a la verdad y buscarán maestros que les den permiso para satisfacer sus deseos carnales (2 Ti. 4:14).

La palabra de Dios dice, "Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal" (Pr. 16:6). Aquí está lo que creo que un mensaje del verdadero evangelio debe producir en nosotros:

1) Un aborrecimiento por el pecado que no nos dé lugar a excusas o pretextos.
2) Una convicción de pecado por ser perezosos o tibios espiritualmente.
3) Un entendimiento profundo de que Dios no cierra sus ojos ante nuestros pecados.
4) Una convicción de que recogeremos lo que sembramos.
5) Un justo y santo temor de Dios.
6) Una confianza de que Dios nos librará de cualquier pecado que rechacemos y resistamos.

¿No estás seguro o no estás convencido acerca de la necesidad de caminar en el temor de Dios?

Para terminar con esto de una vez y para siempre, ve Isaías 11:1-3. Este pasaje profetiza de alguien en quien el Espíritu del Señor reposaría -Alguien a quien le "hará entender diligente en el temor de Jehová". ¡Este pasaje está hablando de Jesús! Y si Jesús caminó en el temor del Padre y se deleitó en esto, ¡Cuánto más debiéramos hacerlo nosotros!

Ten cuidado con cualquier mensaje que te quita la convicción de pecado, que produce en ti flojera espiritual, que te relaja suavemente, y que te dice al oído: "Todo está bien". Todas estas frases tranquilizantes provienen de un falso evangelio.

2. Mantente alerta de cualquier evangelio que te desvíe de una devoción unica a Jesucristo

Pablo nos advierte seriamente que Satanás se transformará en "ángel de luz" -que él levantará sus falsos maestros, todos ellos haciéndose pasar por ministros de justicia.

La luz representa la verdad, el evangelio, la revelación. Satanás vendrá usando el amado nombre de Jesús y tratará de engañar aún a los elegidos.

"...que se disfrazan como apóstoles de Cristo". (2 Co. 11:13). ¡Piensa lo terrible de semejante cosa! Enfrentar los últimos tiempos bajo el poder de falsos apóstoles, abrazando doctrinas de demonios, estando bajo el control de un falso espíritu.

¿Cómo puede suceder semejante cosa? ¿Cómo puede alguien sentarse bajo el evangelio pervertido que Pablo describe y no darse cuenta? Sólo hay una manera: Por rehusarse a abandonar los deseos carnales y caminar en una descarada desobediencia. Los deseos carnales son el imán que conducen a la persona a los falsos apóstoles. Te puedo asegurar que si permaneces en tus malos deseos vas a terminar en falsas doctrinas. Es inevitable; tú la encontrarás y ella te encontrará a ti. Y estarás tan ciego que no te darás cuenta.

En el siglo XVIII se introdujo en la iglesia otro evangelio llamado antinomianismo, que significa "contra la ley". Hoy día este evangelio está más fuerte que nunca. Quita el temor de Dios dando a entender que una vez que tú has creído puedes pecar y nunca ser condenado porque Jesús ya lo pagó todo.

El Dr. Tobías Crisp era uno de los maestros de esta nueva doctrina que se extendió por toda Alemania. Sus exponentes usaban el nombre de Jesús como estribillo: "¡Se habla mucho acerca de la gracia y de "escudriñar nuestro corazón", pero a mí dame a Cristo! ¡Yo no busco las promesas, sino a Cristo! ¡Yo no busco la santificación, sino a Cristo! ¡No me hables de meditaciones u obligaciones, dime de Cristo!"

Parece como una profunda devoción a Cristo -un evangelio centrado en Jesús. Pero el mismo Jesús enseñó que no todo el que le diga "Señor, Señor", entrará en Su reino. No cualquiera que use el nombre de Jesús estará predicando el verdadero evangelio.

La doctrina del antinomianismo está siendo predicada hoy en día y el movimiento cristiano de "los dones del Espíritu" se está dejando engañar por ella, siendo enlazado y hundiéndose cada vez más. Escuchen el resto de esta doctrina:

"Un creyente puede estar seguro de ser perdonado tan pronto como cometa un pecado, aunque sea adulterio o asesinato. Dios no está enojado, aunque un creyente peque a menudo. No hay ningún pecado que pueda cometer que a Él le pueda herir -por lo tanto, no hay porque temer al pecado. El pecado está muerto y no debe causar terror. Si nosotros le decimos a los creyentes que deben caminar en santidad y hacer buenas obras porque si no "Dios se va a enojar con ellos", estamos pervirtiendo las Escrituras. Estamos mintiendo en la cara de Dios. ¡Dios ya lo hizo todo en Cristo. Ya no hay nada que temer!"

Es como si los cristianos que abrazan esta doctrina estuvieran sentados en un hoyo profundo esperando que Jesús pase. Están diciendo, "Señor, Tú ya sabes donde estoy, si me amas sácame de aquí". ¡No! ¡La Biblia manda que resistamos al diablo y huirá de nosotros!.

Hemos hecho que los cristianos parezcan un manojo de paralíticos inútiles, sin poder ni autoridad, atados a hábitos pecaminosos, esperando una liberación milagrosa. No hay ninguna lucha santa en contra del pecado, ni temor de Dios.


3. No hay devoción a Cristo, sin un camino de santidad

Así es como se debe juzgar toda doctrina: ¿te conforma a la imagen de Jesucristo? Tú no puedes decir que un evangelio es puro solamente porque el maestro habla en contra del pecado, o porque ese refiere a menudo a Cristo. El movimiento de la Nueva Era 2 habla mucho acerca del "espíritu de Cristo".

He escuchado a falsos maestros gritar el nombre de Jesús por el micrófono, tronando en contra de la homosexualidad, las drogas y de los pecados de la sociedad. Pero cuanto más lo oigo más me doy cuenta: este hombre no está quebrantado. Este mensaje no trae convicción.

Estos maestros actúan ante la multitud provocando entusiasmo y emoción. Realmente no tienen convicción, ni tienen un deseo ardiente de conformar a la gente a la imagen de Cristo. A los cristianos les gusta ir a reuniones donde oyen a un predicador hablar acerca de la falta de oración en las escuelas, y tal vez mencione algo acerca de nuestra codicia, orgullo y adulterio, las cosas que están en nuestro corazón. Pero luego viene la palabra suave, tranquilizante, y una vez que se ha ganado la confianza de la gente, el temor de Dios es menoscabado.

Hay una prueba segura para la verdadera enseñanza de santidad. Se encuentra en 2ª de Ti. 2:19: "Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y : Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo".

Yo siento, como Pablo debe haber sentido, un grito desgarrador para advertir al pueblo de Dios acerca de lo que se viene. Vienen grandes guerras teológicas. Todo el movimiento "de los dones espirituales" se dividirá en diferentes corrientes, cada uno corriendo tras sus doctrinas, sus maestros y sus libros, acusándose unos a otros de error y de falsa profecía. ¡Y todos van a creer que están defendiendo la fe!

No van a estar luchando en contra del diablo, porque van a estar muy ocupados llamándose unos a otros herejes. Será un tiempo de gran confusión, y un cristiano sin preparación no sabrá a quien creer.

Amado, yo quiero pelear contra el enemigo real. ¡Y ese enemigo está en las calles y en nuestros corazones! No voy a discutir acerca de profecías. Yo voy a estar al lado del hermano o la hermana que camina en el temor de Jehová y cuyo corazón se haya entregado en una devoción sincera a Cristo Jesús.

Debemos de quitar nuestros ojos de los maestros y evangelistas, y hacernos estudiantes de la Palabra de Dios. "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad" (2Ti. 2:15). No busques a pastores o a evangelistas "aprobados". Irás tras uno y otro, y todos te fallarán, hasta que al final pierdas la esperanza. ¡Quita tus ojos de todos los predicadores y ponlos en Cristo Jesús!.


4. ¡El verdadero evangelio tiene que ver con tu corazón, porque de él mana la vida!

Los fariseos vieron a algunos de los discípulos del Señor comiendo pan sin haberse lavado las manos, y "los condenaban" (Mr. 7:2). "Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen" (v.3).

Estos hombres le preguntaban a Jesús por qué sus discípulos no caminaban en esta clase de "santidad". Sin embargo, esto solamente era una tradición ceremonial. Era sólo externa y tenía que ver con actos de la carne. Jesús les contestó, "Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí" (v.6).

Jesús dijo en esencia. "Sus enseñanzas son vanas, no cambian el corazón. Son un espectáculo, son sólo palabras, y actos fingidos". Él nos está diciendo a nosotros, "Si un evangelio no te da nada, sino un culto de labios y no trata con el corazón, no pierdas el tiempo con él. La verdadera doctrina tiene que ver con lo que mana del corazón". Jesús presenta el problema con todos los falsos evangelios: Ellos no tocan lo que corrompe el corazón. No traen convicción de pecado, ni cambian el corazón. Ellos ofrecen una forma de piedad sin corazón. "Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre" (Mt. 15:18).

Pablo dijo, "...sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor" (2 Ti. 2:22). No me digas de los milagros que suceden en tu iglesia, la alabanza, la adoración o lo bien que predica el pastor. ¡No, dime acerca de gente que busca a Dios con un corazón puro! Dime, que aunque ellos no lo han alcanzado están siendo llevados en esa dirección. Están permitiéndole a Dios que escudriñe y pruebe sus corazones, para exponer sus actitudes pecaminosas.

Este es el verdadero evangelio de Jesús. Un evangelio que convence al corazón de pecado, que trata con el corazón y ¡cambia el corazón! ¿Es este evangelio que se te está predicando? ¿Te trae convicción de tus más profundos y escondidos pecados? ¿De malos pensamientos' ¿De adulterio?, ¿De fornicación?, ¿De robo?, ¿De codicia?, ¿De maldad?, ¿De orgullo?, ¿De engaños?

Si no es así, entonces busca y quédate en una iglesia donde tu corazón sea expuesto, sacudido y ¡Cambiado, para la gloria de Cristo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario