martes, 30 de noviembre de 2010
EL EVANGELIO SEGUN JESUCRISTO
Este es el libro de John MacArthur titulado: EL EVANGELIO SEGUN JESUCRISTO. Grandemente recomendado para contrarestar las falsas ensenanzas de la actualidad respecto a un credulismo facil que no muestra cual ningun cambio de vida en aquellas personas que afirman ser salvas.
lunes, 29 de noviembre de 2010
¿CONDUCTISMO (PSICOLOGIA) O EVANGELISMO?
Pastor Manuel Cendales S.
¿Conductismo o Evangelismo?
Tomado de "Primera Nota" Editorial de la Revista Palabra Profética. Mes Mayo 2010
Texto en referencia:
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
----------------------------------------------------------------------------------------------
No es mi propósito polarizar la predicación contemporánea, y podría responder afirmativamente que hay muchas gamas de desaciertos en el sermón actual, que lejos de llevar a Cristo a sus prosélitos –tales predicadores- los empujan a alejarse cada vez más del Señor. Sin embargo, la Biblia vehemente y enfáticamente polariza entre justo e impío, caliente y frío, Cristo y Belial, La verdad y la mentira. ¡No dice que hay verdades a medias!
Una muy buena pregunta que debería hacerse la iglesia -particularmente los que desarrollan la Gloriosa tarea de predicar- en relación con su labor y el fruto de la misma seria: ¿Estoy conductizando o Evangelizando? Porque son dos cosas no sólo diferentes sino totalmente opuestas al deseo de Dios, según lo expresan sus Santas Escrituras. Permítame tratar de definirle de la manera más sencilla posible “Conductismo”:
“ Corriente de la psicología inaugurada por John B. Watson (1878-1958) que defiende el empleo de procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el comportamiento observable (la conducta), considerando el entorno como un conjunto de estímulos-respuesta, el enfoque conductista en psicología tiene sus raíces en el... funcionalismo y en la teoría darwiniana de la evolución, ya que ambas corrientes hacían hincapié en una concepción del individuo como un organismo que se adapta al medio (o ambiente)”.“Para el Conductismo la Psicología debe ser ciencia eminentemente práctica, sin nada de introspección, y teniendo como objetivo la predicción y el control de la conducta. El hombre no es otra cosa que la suma de condicionamientos habidos. Negó la existencia de cualesquiera caracteres o facultades innatos. Quien lea el ensayo de Watson citado se dará cuenta inmediatamente de la influencia ejercida sobre el conductismo por la experimentación con los animales. El aprendizaje que se verificaba en un ratón adiestrado al recorrer un laberinto parecía consistir en la adquisición de una serie de movimientos más que de nociones.” (1)
El conductismo es una extensión del evolucionismo, que considera que el hombre es un animal superior, pero animal al fin y al cabo. Ahora bien, ¿No es el conductismo el método de enseñanza por excelencia en muchas comunidades cristianas?
El tipo de sermón conductista en su fase más simple, mediante estímulos, que van desde sencillos a complejos, enarbola lemas reiterativos tales como; “aleluya, gloria a Dios, amén”, “éste es el año de la cosecha”, “Dios hará de ti una nación” o a través de himnos o cánticos espirituales específicos que han sustituido la adoración por una especie de declaraciones que en nada difieren de las “barras bravas del Fútbol rentado” y que abuchean con el fin de alcanzar un avivamiento; A otro nivel son sermones llenos de exigencias de buena conducta (legalistas), y presentando la Biblia (Palabra de Dios), como una especie de libro de leyes fijas y permanentes que de ser aplicadas obtendrán invariablemente el mismo resultado (2+2=4), con ideas centrales tales como “ayuna y vencerás”, “confiesa y recibirás”, “cree y tú y tu casa serán salvos”. Estas estereotipadas predicaciones buscan indefectiblemente una cosa: que el “pueblo de Dios”, como el ratoncito del laberinto (conductizando), responda a sus intereses, que en muchas ocasiones, sólo buscan saciar el voraz apetito de poder, honra y riquezas de estos predicadores.
Ahora, cierto es que éste primer nivel de conductismo también lo predican personas sinceras, que aman el cuerpo de Cristo, pero que desconocen no sólo las Escrituras y sus doctrinas, sino las estrategias del diablo, encubiertas mediante hombres malvados y de antemano condenados que introducen a la Iglesia doctrinas de demonios. (2) Cerremos esta primera parte con esta breve idea de conductismo:
“Los antecedentes filosóficos del conductismo se basan en el determinismo o realismo científico. Sostiene que el hombre es la combinación de su herencia genética y de su experiencia en la vida, excluyendo variables filosóficas tales como "intencionalidad innata', "alma" y otros elementos” (3)
Tales sermones niegan implícitamente la voluntad y el alma humanas, y si el evangelio es esencialmente predicado para Salvar el alma ¿Cómo alcanzar a los perdidos? Ciertamente, no es sólo cambiando su conducta, es necesario que nazcan de nuevo.
Queridos obispos, el “conductismo cristiano” presenta una segunda fase más compleja, y que sin embargo, aunque se viste de “conocimiento” busca el mismo objetivo: generar conducta y nada más.
Como respuesta a los primeros conductistas del siglo XIX, surgió una corriente que pretendía conocer mejor el alma humana y que no creían necesitar apelar a la Biblia, La Palabra Divina; que desconocieron abiertamente al Padre de las almas quien verdaderamente conoce y ama el alma humana, Dios. Tal corriente fue “encabezada por psicólogos alemanes como Wertheirmer, Kohler, Koffa y Lewin. El desarrollo de esta línea cognoscitivista fue una reacción contra el conductismo de Watson Holt y Tolman rechazaron fuertemente conceptos de condicionamiento y enfatizan desde su punto de vista que los individuos no responden tanto a estímulos sino que actúan sobre la base de creencias, convicciones actitudes y deseos de alcanzar ciertas metas, esta posición es conocida como conductismo-cognoscitivista” (4)
Pareciera ser la corriente apropiada y verdadera, pero confía que la mera creencia (Firme asentimiento y conformidad con algo) y el deseo son suficientes, rechazando lo que dijo el Señor; “... no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia...” (Romanos 9.16)
Bajo esta línea de predicadores, se hallan incluso hombres eruditos que le han dado el pedestal al conocimiento, que piensan erróneamente, que el solo conocimiento de las grandes doctrinas, la moral de Dios y su bendita ley serán suficientes para cambiar al hombre; y a la verdad, al igual que el grupo de lo que he llamado “la primera fase” logran cierta transformación, sólo que de una manera externa y superficial, llevando al pueblo a lo que el apóstol llama una “fe fingida”, pero para explicarlo, permítame presentar otra definición de conductismo, que por más corta no deja de ser profunda y beneficiosa para nuestra exhortación:
“Orientación metodológica que estudia el comportamiento sobre las relaciones de estímulo y respuesta y a partir de la conducta y de las reacciones objetivas, sin tener en cuenta la consciencia, que es considerada un epifenómeno” (5)
Noten, sin tener en cuenta la conciencia. ¿Es importante la conciencia en la evangelización? Y ¿Qué es conciencia según la Biblia?
Conciencia viene de una palabra griega Συνείδησις suneídesis “conciencia moral”. Es decir esa área del alma que indica al individuo que existe una ley divina y que le revela su estado frente a las demandas de justicia de ésta. Pablo, preocupado por las falsas doctrinas le ruega a Timoteo que se quede en Éfeso para que mande que no se enseñen doctrinas diferentes ¿Por qué las veía diferentes?
Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería, queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.
1ª Timotea. 1.5-7
Bueno, no hay duda de que el propósito de tal mandamiento es que la predicación, apelando no a la conducta o al mero intelecto, apele a la conciencia y dé como resultado que los profesantes fueran el fruto de la Fe sobrenatural que otorga Dios a sus escogidos y no el resultado de una construcción interna meramente cognoscitiva y psicológica; es decir, una especie de autosugestión.
Trayendo a colación nuestro pasaje referencia de la presente nota editorial ( 2ª Tim. 3.14), Pablo insta a Timoteo a persistir (deseo + voluntad) en lo que has aprendido (conocimiento no meramente intelectual sino fruto de la iluminación del Espíritu por la predicación ungida del genuino Evangelio; El de Cristo crucificado, en el cuál la sabiduría humana no es el fundamento) (6) y te persuadiste ; una clara apelación a la introspección que el conductismo niega; un llamado a la conciencia que da testimonio al corazón (7) , la que generalmente por el pecado es mala, está cauterizada o en el mejor de los casos debilitada (8) y requiere de la graciosa y misericordiosa operación, nada menos , ni nada más, que del GLORIOSO DIOS, del Espíritu Santo.
Todo esto en relación a los receptores de este tipo de “mensaje chatarra” pero y ¿Qué de los que predican tales “doctrinas” y aplican métodos meramente conductistas que por su propia naturaleza producen gente “religiosa” , con conductas externas cual lápidas blanqueadas? No hay duda que se han hecho “obreros desaprobados que no usan bien la Palabra de Verdad”.
Al mismo Timoteo, Pablo insiste que la clave del Evangelio es ir al corazón del pecador (¡y los creyentes también pecamos!).
Manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar 1ª Tim. 1.19-20
Y no hay duda de que el propósito es mantener FE y una buena conciencia, aspectos de los que hombres réprobos como Himeneo y Alejandro carecían, los hábitos y el conocimiento per sé , nada son, si nuestro mensaje no va al corazón.
Permítame terminar con una cita del libro “Cuando no se disipan las tinieblas” (9) que nos permitirá de una manera ilustrada aplicar esto a nuestras almas:
“El rey Carlos le preguntó a John Owen, el más importante contemporáneo y teólogo puritano de Bunyan, por qué había ido a oír a un manipulador inculto predicar (refiriéndose a Bunyan)... respondió: Voluntariamente cambiaría mi conocimiento por el poder de ese (Bunyan)... de tocar los corazones de los hombres.”
jueves, 25 de noviembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
domingo, 21 de noviembre de 2010
lunes, 15 de noviembre de 2010
5 MITOS DERRIBADOS A LA LUZ DE LA FE Y DE LA RAZON
Cuando uno entra en una librería cualquiera, se encuentra en los estantes de autoayuda con numerosos libros que promueven, entre otras muchas cosas, una suerte de "psicología pop". Estos libros, que son el éxito editorial absoluto de los últimos años, están llenos de medias verdades y de mitos. Observemos algunas de estas mentiras:
Mito 1: Los seres humanos son básicamente buenos.
El primer mito que abordaremos es la creencia de que las personas son básicamente buenas. Melody Beattie, autora del exitoso "Codependent No More" (No más co-dependencia), dice que nosotros "sufrimos de una vaga pero penetrante aflicción: la baja auto-estima". Ella sugiere que dejemos de torturarnos e intentemos levantar nuestra auto-imagen. ¿Cómo hacemos eso? Ella dice: "Ahora mismo, podemos darnos un gran abrazo emocional y mental. Estamos bien. Es maravilloso ser quienes somos. Nuestros pensamientos están bien. Nuestros sentimientos son apropiados. Estamos exactamente donde debemos estar hoy, en este momento. No hay nada malo en nosotros. No hay nada fundamentalmente malo en nosotros".
En otras palabras, Beattie está diciendo que nosotros somos básicamente buenos. No hay nada malo en nosotros. Al menos no hay nada fundamentalmente malo. No hay ninguna falla que deba ser corregida.
Peter McWilliams, en su bestseller Vida 101, está a la cabeza del tema que tratamos. Esto es lo que él dice en la breve sección titulada, "Los seres humanos ¿son fundamentalmente buenos o fundamentalmente malos?"
En principio, todos tendemos a responder que el ser humano es fundamentalmente bueno, pero ¿es así? Cuando observamos los defectos que deforman desde edad muy temprana la virtud de muchos niños nos preguntamos a qué puede deberse este rasgo de egoísmo, aquel otro de capricho, uno más de maldad abierta y declarada. Los niños, no nos engañemos, tienen muchas veces grandes defectos que, para su escala, son tan graves como los que padecen los adultos. Y creer que todo el mal estriba en una mala educación es no querer reconocer las inclinaciones naturales de muchos chicos que disfrutan haciendo algo que entienden que es dañino, aún habiendo recibido cariño, contención, y una buena guía paterna.
Un buen ejemplo desmitificador lo encontramos en la vida de Santa Teresita del Niño Jesús, quien habiendo sido educada en una familia ejemplarmente cristiana (prácticamente toda en proceso de beatificación), mostró desde pequeña graves defectos y malas inclinaciones, como un orgullo desmedido, desobediencia, etc. En su autobiografía describe cómo ella comprendía que las cosas estaban mal y pese a ello deseaba hacerlas. Esto debe llevarnos a una profunda reflexión.
Cuando leemos la Sagrada Escritura, comprendemos algo radicalmente distinto a lo descrito por los psicólogos "pop". Adan y Eva cometieron el primer pecado, y la raza humana ha nacido moralmente corrupta desde entonces. Según las Escrituras, incluso un infante aparentemente inocente nace con una naturaleza del pecado. David dice en Salmo 51:7: "Mira que en maldad fui formado y en pecado me concibió mi madre". El bebé recién nacido ya tiene una naturaleza
1
de pecado y empieza a demostrar esa misma naturaleza temprano en su vida. Romanos 3:23 nos dice que: "Todos han pecado y todos están privados de la gloria de Dios". Nosotros no somos, en principio, buenos como enseñan los psicólogos pop, y tampoco somos dios como los promotores del New Age (y demás gnósticos) nos quieren hacer creer. Ni tampoco somos esencialmente malos como algunas corrientes protestantes desean hacernos creer. Nosotros somos pecadores y podemos corregir nuestro pecado original sólo a través del bautismo y luego de la coherencia en la fe, es decir, sólo a través del Único Dios.
Mito 2: Necesitamos más autoestima y auto-valoración
El siguiente mito a examinar es el que declara que lo que nosotros realmente necesitamos es más autoestima y auto-valoración. En el libro titulado "Autoestima", Matthew McKay y Patrick Fanning afirman: "La autoestima es esencial para la supervivencia psicológica". Ellos creen que necesitamos dejar de juzgarnos y empezar a aceptarnos como somos.
Para esto, los autores proporcionan una serie de afirmaciones que necesitamos decirnos para reforzar nuestra autoestima. Primero, "yo valgo la pena porque respiro y siento y estoy consciente". Bien, ¿no se aplica también esto a los animales? ¿Y pierdo mi autoestima si detengo la respiración? En cierto sentido, esta afirmación está tomada de la declaración de René Descartes, "pienso, luego existo". Ellos parecen decir: "yo soy, por consiguiente, valgo la pena".
En segundo lugar dicen: "estoy básicamente bien como soy". Pero ¿es eso verdad? ¿Es verdad para Charles Manson? No algunos de nosotros, sino de hecho todos nosotros, ¿no necesitamos algún cambio? Una tercera afirmación es "está bien satisfacer mis necesidades cuando las siento". ¿De verdad? ¿Qué pasa si satisfago mis necesidades a costa de dañar a otros? ¿No puedo acaso justificar toda clase de males para satisfacer mis supuestas necesidades?
Bien, podemos ver el problema sobre autoestima de la psicología pop. Es muy común que se den este tipo de "consejos", que pueden llevar fácilmente al mal y todo tipo de pecados.
William James, a menudo considerado como el padre de la psicología norteamericana, definió la autoestima como "la suma de los éxitos y pretensiones". En otros términos, la autoestima es un reflejo de cómo la persona se está desenvolviendo en comparación a cómo piensa que se debería estar desenvolviendo. Así, la autoestima realmente puede fluctuar de día a día.
Si nos fijamos en estas últimas consideraciones, la persona, totalmente llevada por la consecución de sus deseos (buenos o malos) y por el nivel de su autoestima (variable como hemos comentado) se convierte en una bomba de tiempo para quienes están a su alrededor. ¿Dónde queda la caridad, el interés por las necesidades del prójimo, el olvido de sí mismo, el amor a Dios por sobre todas las cosas, etc.? Son ahogados por libros como esos en los que creemos que estamos siendo ayudados a superar nuestros "errores" de comprensión y acción.
La auto-valoración, sin embargo, es diferente. Nuestro valor como seres humanos tiene que ver con el hecho de que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Nuestro valor nunca fluctúa porque está anclado en el hecho de que el Creador nos hizo. Somos seres espirituales y físicos, con conciencia, voluntad, inteligencia, sentimientos... Esto es una visión completamente diferente a la que estos "psicólogos" nos enseñan.
Mito 3: No puedes amar a otro hasta no amarte a ti mismo
En este caso, recordemos la canción de Whitney Houston "El amor más grande de todos". Su
2
letra dice: "Aprender a amarse a uno mismo es el más grande amor de todos".
Peter McWilliams, el autor de Vida 101, promueve esta idea en su libro Amor 101 que lleva el subtítulo: "Amarse a sí mismo es el principio de un romance para toda la vida". Él pregunta, "¿Quién es más calificado para ser amado que uno mismo? ¿Quién más sabe que quieres, precisamente cuando lo quieres y está siempre alrededor para proporcionarlo?". Obviamente, para él la respuesta a estas preguntas es: yo.
Y continúa diciendo: "Si, por otro lado, has llegado gradualmente a la conclusión aparentemente prohibida de que antes de que realmente podamos amar a otro de verdad, o permitir a otro amarnos apropiadamente, nosotros debemos aprender primero a amarnos a nosotros mismos...
entonces este libro es para ti". Notemos que él no sólo está diciendo que no podemos amar a otros hasta no amarnos a nosotros, sino que tampoco podemos dejarnos amar hasta no aprender a amarnos a nosotros mismos.
Melody Beattie, autora de "No más co-dependencia", cree lo mismo. Uno de los capítulos de su libro se titula: "Tenga una aventura amorosa con usted". Jackie Schwartz, en su libro "Dejando ir la tensión", incluso sugiere que al lector se escriba a sí mismo una carta de amor y "dígase todos los atributos que le gustan, le agradan, le excitan de usted".
La Iglesia con la Sagrada Escritura desaprueba este tipo de "amor" a nosotros mismos. Hasta el punto de está asumido que en realidad nos amamos demasiado y debemos aprender el sacrificio, la autoabnegación, la caridad, etc. También enseña que ese amor es un acto de la voluntad, y que al amar en Dios siempre queremos perfeccionarnos en servirlo a El y a sus criaturas. Por eso podemos escoger amar a alguien aún cuando en principio no acompañen los sentimientos a nuestra resolución.
Y esto es absolutamente coherente. Hemos sido creados para conocer, servir y amar a Dios. Si nos dedicamos a conocernos a nosotros mismos en la búsqueda de nuestra supuesta divinidad interior, si nos servimos a nosotros en cuanto capricho tenemos, si nos amamos a nosotros por encima de Dios y del prójimo, entonces somos una perfecta caricatura del infierno, es decir, de todo lo contrario a lo que da razón de ser a nuestra existencia. Esa es una de las "auto-ayudas" que nos dan estos libros...
Mito 4: No debemos juzgar a nadie
Discutamos este mito. Muchos psicólogos "pop" creen que no debemos juzgar a nada ni a nadie. En su libro titulado "Autoestima", Matthew McKay y Patrick Fanning sostienen que los juicios morales sobre la gente son inaceptables. Ellos escriben: "Duro como suena, usted debe abandonar las opiniones morales sobre las acciones de otros. Cultive, en cambio, la actitud de que ellos han elegido la mejor opción disponible, dado su conocimiento y necesidades del momento. Comprenda que, aunque su conducta puede no parecer o ser buena para usted, no es mala".
Así que no se permiten los juicios morales. Usted no puede juzgar las acciones de otra persona, aun cuando usted comprende que lo que se está haciendo es malo. McKay y Fanning siguen diciendo: "¿Qué significa que las personas escogen su mayor bien? Significa que usted está haciendo lo mejor que puede en este momento dado. Significa que las personas siempre actúan según su conocimiento, necesidades y valores. Incluso los terroristas al poner bombas para herir a inocentes están tomando una decisión basada en su mayor bien. Significa que usted no puede culpar a las personas de lo que hacen. Ni tampoco puede reprocharse a usted. No importa cuán distorsionado o torcido es el conocimiento de una persona, él o ella es inocente y sin culpa."
Agreguemos entonces a los deseos desatados y al amor propio inconmensurable el gran aporte
3
de la absoluta amoralidad. Al parecer, no existe el mal salvo en tratar de distinguir lo que está mal de lo que no. Por eso, esto debe ser erradicado dejando la más completa "libertad" a los "errores" del prójimo. Es decir, en nuestras palabras, dejando al mal campear tranquilo, ya que desde una visión totalmente relativista, lo que para mí es malo, para él/ella puede ser bueno.
Obviamente, debemos evitar caer en una constante crítica de los defectos del prójimo, eso no es caritativo y está completamente mal. Pero esa crítica desmesurada de la que debemos escapar, es muy diferente a la comprensión cabal de qué está bien y qué no para intentar eliminar todo aquello que es contrario al Espíritu de Dios y, por consiguiente, a todos nosotros.
Aunque los amigos antes citados no deseen reconocerlo, existe el mal objetivo. El mal que no es un "poder" contrario al bien, sino una falta de bien. Allí donde debería haber amor, hay auto-idolatría. Donde debería haber cuidado al prójimo, están sólo "mis" necesidades. Donde debería haber defensa de la Verdad, hay relativismo en donde todo es bueno sin importar Dios ni ninguna de Sus consideraciones, etc., etc.
El mal existe, y es muy diferente al error. Puedo indicar a una persona que siga un camino para llegar a un lugar, y luego darme cuenta de que me equivoqué. Intentaré reparar si puedo, y si no al menos me disculparé con Dios. Pero también puedo mandar, a propósito, a la persona en otra dirección, por el solo hecho de divertirme con el daño que le provoco. Este ejemplo pequeño, ilustra lo que hacemos día a día cuando sabemos que una cosa debe o no debe hacerse y ejecutamos lo contrario, con conocimiento y consentimiento de lo que estamos haciendo. Eso es lo que un cristiano llama pecado, y es lo que los "psicólogos pop" se esfuerzan por eliminar con consejos malvados (y no erróneos) como éstos.
Dios es el Bien, es la afirmación de todo lo bueno. Todo lo que niega en algún punto tan siquiera al bien, está negando a Dios. Es así de sencillo, y así de radicalmente contrario al mandato asesino de la virtud de la Nueva Era.
Mito 5: Toda culpa es mala
En su exitoso, "Tus zonas erróneas", Wayne Dyer dice que él cree que hay dos emociones inútiles: la culpa y la preocupación. No vamos a detenernos a discutir si la preocupación es una emoción o una forma de reacción, pero el tema de la culpa no puede pasar por alto. Empecemos entendiendo por qué él dice que la culpa "es la más inútil de todas las conductas de zonas erróneas."
Wayne Dyers cree que la culpa se origina de dos fuentes: los recuerdos de la niñez y el actual comportamiento desviado. Él dice: "Así usted puede mirar todas sus culpas como las reacciones a las normas impuestas en las que usted todavía está intentando agradar a una figura de autoridad ausente, o como el resultado de intentar mantener las normas auto-impuestas que usted realmente no obedece, pero que hace obedecer a otros. En cualquier caso, es la conducta mas tonta, y – lo que es más importante - la más inútil."
Sigue diciendo que "la culpa no es una conducta natural" y que nuestras "zonas de culpa" deben ser "exterminadas, lavadas y esterilizadas para siempre". Entonces, ¿cómo extermina uno sus "zonas de culpa"? Él propone: "haga algo que usted sabe que provoca sentimientos de culpa" y entonces luche por eliminar esos sentimientos".
Dyer cree que la culpa es "una herramienta conveniente para la manipulación" y una "fútil pérdida de tiempo".
Agreguemos al relativismo, al auto-hedonismo, a la satisfacción desatada, etc. que antes
4
comentábamos este punto que estamos tratando, y tendremos una bestia hecha y derecha.
La Sagrada Escritura hace una distinción entre dos tipos de culpa: la culpa verdadera y la culpa falsa. Veamos en 2 corintios 7:10 donde el Apóstol Pablo dice "Pues la tristeza según Dios es causa de penitencia saludable, de que jamás hay por qué arrepentirse; mientras que la tristeza según el mundo lleva a la muerte".
El dolor mundano (a menudo llamado falsa culpa) nos causa enfocarnos en nosotros, mientras que el dolor piadoso (la verdadera culpa) nos lleva a enfocarnos en la persona o personas a las que hemos ofendido. El dolor mundano (o la falsa culpa) nos lleva a ponernos en lo que hemos hecho en el pasado, considerando que el dolor piadoso (o la verdadera culpa) nos lleva a atender lo que podemos hacer en el presente para corregir lo que hemos hecho. Las acciones correctivas que nacen del dolor mundano son motivadas por el deseo de dejar de sentirse mal. Las acciones que salen del dolor piadoso son motivadas por el deseo de ayudar a la persona ofendida o por agradar a Dios o para promover el crecimiento personal. Finalmente, los resultados del dolor mundano y los del dolor piadoso difieren. Los resultados del dolor mundano son cambios temporales. Los resultados del dolor piadoso son el verdadero cambio y el crecimiento.
Cuando no existe culpa, no hay arrepentimiento. Y donde no hay arrepentimiento, no se da el cambio. Si una cosa es mala, entendiéndose por mal lo que antes aclaramos, tiene que llegar a nuestra comprensión el daño que hemos provocado, el dolor por haberlo hecho y, por rechazo a lo anterior, el deseo de no volver a cometerlo. Si esta culpa no existe, entonces puedo seguir cometiendo el mismo mal indefinidamente, muerto a toda alarma interna (conciencia) y externa (Dios) para enmendarnos, dejar de ofender, de lastimar y de destruir.
Conclusión
En este pequeño dossier, hemos visto apenas algunos de los mitos que infestan las librerías de todo el mundo. Esos "mitos", si de verdad se les puede llamar así, tienen el mismo origen y fin que el del gnosticismo. Es decir: Dios está dentro nuestro, y en nuestro proceso de descubrirlo iremos comprobando que vivimos en la ilusión. Por esto, todo lo que decimos y hacemos es bueno (somos Dios después de todo) y todo lo malo no existe (porque forma parte de la ilusión).
Frente al "místico" hindú o budista, que puede dejarse morir de hambre o prenderse fuego por "amor" a su creencia gnóstica de ilusión y panteísmo, tenemos también el bando de quienes toman sólo los elementos que pueden servirle para servirse indiscriminadamente a sí mismos. La autoayuda es, básicamente, una guía para olvidarnos de Dios, del prójimo y de la Creación y centrarnos absolutamente en nosotros mismos. El gnosticismo es la religión del demonio. Si no vemos el mal o lo queremos igual que al bien, si sólo nos amamos a nosotros mismos, si queremos alcanzar algo a costa de lo que sea, si nos rebelamos ante quien nos muestre un defecto, si no queremos ser regulados por la moral, etc., somos dignos hijos de quien se dedica a la perdición de los hombres tras el velo de la libertad, la relatividad y el desdén a la Obra de Dios.
Mito 1: Los seres humanos son básicamente buenos.
El primer mito que abordaremos es la creencia de que las personas son básicamente buenas. Melody Beattie, autora del exitoso "Codependent No More" (No más co-dependencia), dice que nosotros "sufrimos de una vaga pero penetrante aflicción: la baja auto-estima". Ella sugiere que dejemos de torturarnos e intentemos levantar nuestra auto-imagen. ¿Cómo hacemos eso? Ella dice: "Ahora mismo, podemos darnos un gran abrazo emocional y mental. Estamos bien. Es maravilloso ser quienes somos. Nuestros pensamientos están bien. Nuestros sentimientos son apropiados. Estamos exactamente donde debemos estar hoy, en este momento. No hay nada malo en nosotros. No hay nada fundamentalmente malo en nosotros".
En otras palabras, Beattie está diciendo que nosotros somos básicamente buenos. No hay nada malo en nosotros. Al menos no hay nada fundamentalmente malo. No hay ninguna falla que deba ser corregida.
Peter McWilliams, en su bestseller Vida 101, está a la cabeza del tema que tratamos. Esto es lo que él dice en la breve sección titulada, "Los seres humanos ¿son fundamentalmente buenos o fundamentalmente malos?"
En principio, todos tendemos a responder que el ser humano es fundamentalmente bueno, pero ¿es así? Cuando observamos los defectos que deforman desde edad muy temprana la virtud de muchos niños nos preguntamos a qué puede deberse este rasgo de egoísmo, aquel otro de capricho, uno más de maldad abierta y declarada. Los niños, no nos engañemos, tienen muchas veces grandes defectos que, para su escala, son tan graves como los que padecen los adultos. Y creer que todo el mal estriba en una mala educación es no querer reconocer las inclinaciones naturales de muchos chicos que disfrutan haciendo algo que entienden que es dañino, aún habiendo recibido cariño, contención, y una buena guía paterna.
Un buen ejemplo desmitificador lo encontramos en la vida de Santa Teresita del Niño Jesús, quien habiendo sido educada en una familia ejemplarmente cristiana (prácticamente toda en proceso de beatificación), mostró desde pequeña graves defectos y malas inclinaciones, como un orgullo desmedido, desobediencia, etc. En su autobiografía describe cómo ella comprendía que las cosas estaban mal y pese a ello deseaba hacerlas. Esto debe llevarnos a una profunda reflexión.
Cuando leemos la Sagrada Escritura, comprendemos algo radicalmente distinto a lo descrito por los psicólogos "pop". Adan y Eva cometieron el primer pecado, y la raza humana ha nacido moralmente corrupta desde entonces. Según las Escrituras, incluso un infante aparentemente inocente nace con una naturaleza del pecado. David dice en Salmo 51:7: "Mira que en maldad fui formado y en pecado me concibió mi madre". El bebé recién nacido ya tiene una naturaleza
1
de pecado y empieza a demostrar esa misma naturaleza temprano en su vida. Romanos 3:23 nos dice que: "Todos han pecado y todos están privados de la gloria de Dios". Nosotros no somos, en principio, buenos como enseñan los psicólogos pop, y tampoco somos dios como los promotores del New Age (y demás gnósticos) nos quieren hacer creer. Ni tampoco somos esencialmente malos como algunas corrientes protestantes desean hacernos creer. Nosotros somos pecadores y podemos corregir nuestro pecado original sólo a través del bautismo y luego de la coherencia en la fe, es decir, sólo a través del Único Dios.
Mito 2: Necesitamos más autoestima y auto-valoración
El siguiente mito a examinar es el que declara que lo que nosotros realmente necesitamos es más autoestima y auto-valoración. En el libro titulado "Autoestima", Matthew McKay y Patrick Fanning afirman: "La autoestima es esencial para la supervivencia psicológica". Ellos creen que necesitamos dejar de juzgarnos y empezar a aceptarnos como somos.
Para esto, los autores proporcionan una serie de afirmaciones que necesitamos decirnos para reforzar nuestra autoestima. Primero, "yo valgo la pena porque respiro y siento y estoy consciente". Bien, ¿no se aplica también esto a los animales? ¿Y pierdo mi autoestima si detengo la respiración? En cierto sentido, esta afirmación está tomada de la declaración de René Descartes, "pienso, luego existo". Ellos parecen decir: "yo soy, por consiguiente, valgo la pena".
En segundo lugar dicen: "estoy básicamente bien como soy". Pero ¿es eso verdad? ¿Es verdad para Charles Manson? No algunos de nosotros, sino de hecho todos nosotros, ¿no necesitamos algún cambio? Una tercera afirmación es "está bien satisfacer mis necesidades cuando las siento". ¿De verdad? ¿Qué pasa si satisfago mis necesidades a costa de dañar a otros? ¿No puedo acaso justificar toda clase de males para satisfacer mis supuestas necesidades?
Bien, podemos ver el problema sobre autoestima de la psicología pop. Es muy común que se den este tipo de "consejos", que pueden llevar fácilmente al mal y todo tipo de pecados.
William James, a menudo considerado como el padre de la psicología norteamericana, definió la autoestima como "la suma de los éxitos y pretensiones". En otros términos, la autoestima es un reflejo de cómo la persona se está desenvolviendo en comparación a cómo piensa que se debería estar desenvolviendo. Así, la autoestima realmente puede fluctuar de día a día.
Si nos fijamos en estas últimas consideraciones, la persona, totalmente llevada por la consecución de sus deseos (buenos o malos) y por el nivel de su autoestima (variable como hemos comentado) se convierte en una bomba de tiempo para quienes están a su alrededor. ¿Dónde queda la caridad, el interés por las necesidades del prójimo, el olvido de sí mismo, el amor a Dios por sobre todas las cosas, etc.? Son ahogados por libros como esos en los que creemos que estamos siendo ayudados a superar nuestros "errores" de comprensión y acción.
La auto-valoración, sin embargo, es diferente. Nuestro valor como seres humanos tiene que ver con el hecho de que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Nuestro valor nunca fluctúa porque está anclado en el hecho de que el Creador nos hizo. Somos seres espirituales y físicos, con conciencia, voluntad, inteligencia, sentimientos... Esto es una visión completamente diferente a la que estos "psicólogos" nos enseñan.
Mito 3: No puedes amar a otro hasta no amarte a ti mismo
En este caso, recordemos la canción de Whitney Houston "El amor más grande de todos". Su
2
letra dice: "Aprender a amarse a uno mismo es el más grande amor de todos".
Peter McWilliams, el autor de Vida 101, promueve esta idea en su libro Amor 101 que lleva el subtítulo: "Amarse a sí mismo es el principio de un romance para toda la vida". Él pregunta, "¿Quién es más calificado para ser amado que uno mismo? ¿Quién más sabe que quieres, precisamente cuando lo quieres y está siempre alrededor para proporcionarlo?". Obviamente, para él la respuesta a estas preguntas es: yo.
Y continúa diciendo: "Si, por otro lado, has llegado gradualmente a la conclusión aparentemente prohibida de que antes de que realmente podamos amar a otro de verdad, o permitir a otro amarnos apropiadamente, nosotros debemos aprender primero a amarnos a nosotros mismos...
entonces este libro es para ti". Notemos que él no sólo está diciendo que no podemos amar a otros hasta no amarnos a nosotros, sino que tampoco podemos dejarnos amar hasta no aprender a amarnos a nosotros mismos.
Melody Beattie, autora de "No más co-dependencia", cree lo mismo. Uno de los capítulos de su libro se titula: "Tenga una aventura amorosa con usted". Jackie Schwartz, en su libro "Dejando ir la tensión", incluso sugiere que al lector se escriba a sí mismo una carta de amor y "dígase todos los atributos que le gustan, le agradan, le excitan de usted".
La Iglesia con la Sagrada Escritura desaprueba este tipo de "amor" a nosotros mismos. Hasta el punto de está asumido que en realidad nos amamos demasiado y debemos aprender el sacrificio, la autoabnegación, la caridad, etc. También enseña que ese amor es un acto de la voluntad, y que al amar en Dios siempre queremos perfeccionarnos en servirlo a El y a sus criaturas. Por eso podemos escoger amar a alguien aún cuando en principio no acompañen los sentimientos a nuestra resolución.
Y esto es absolutamente coherente. Hemos sido creados para conocer, servir y amar a Dios. Si nos dedicamos a conocernos a nosotros mismos en la búsqueda de nuestra supuesta divinidad interior, si nos servimos a nosotros en cuanto capricho tenemos, si nos amamos a nosotros por encima de Dios y del prójimo, entonces somos una perfecta caricatura del infierno, es decir, de todo lo contrario a lo que da razón de ser a nuestra existencia. Esa es una de las "auto-ayudas" que nos dan estos libros...
Mito 4: No debemos juzgar a nadie
Discutamos este mito. Muchos psicólogos "pop" creen que no debemos juzgar a nada ni a nadie. En su libro titulado "Autoestima", Matthew McKay y Patrick Fanning sostienen que los juicios morales sobre la gente son inaceptables. Ellos escriben: "Duro como suena, usted debe abandonar las opiniones morales sobre las acciones de otros. Cultive, en cambio, la actitud de que ellos han elegido la mejor opción disponible, dado su conocimiento y necesidades del momento. Comprenda que, aunque su conducta puede no parecer o ser buena para usted, no es mala".
Así que no se permiten los juicios morales. Usted no puede juzgar las acciones de otra persona, aun cuando usted comprende que lo que se está haciendo es malo. McKay y Fanning siguen diciendo: "¿Qué significa que las personas escogen su mayor bien? Significa que usted está haciendo lo mejor que puede en este momento dado. Significa que las personas siempre actúan según su conocimiento, necesidades y valores. Incluso los terroristas al poner bombas para herir a inocentes están tomando una decisión basada en su mayor bien. Significa que usted no puede culpar a las personas de lo que hacen. Ni tampoco puede reprocharse a usted. No importa cuán distorsionado o torcido es el conocimiento de una persona, él o ella es inocente y sin culpa."
Agreguemos entonces a los deseos desatados y al amor propio inconmensurable el gran aporte
3
de la absoluta amoralidad. Al parecer, no existe el mal salvo en tratar de distinguir lo que está mal de lo que no. Por eso, esto debe ser erradicado dejando la más completa "libertad" a los "errores" del prójimo. Es decir, en nuestras palabras, dejando al mal campear tranquilo, ya que desde una visión totalmente relativista, lo que para mí es malo, para él/ella puede ser bueno.
Obviamente, debemos evitar caer en una constante crítica de los defectos del prójimo, eso no es caritativo y está completamente mal. Pero esa crítica desmesurada de la que debemos escapar, es muy diferente a la comprensión cabal de qué está bien y qué no para intentar eliminar todo aquello que es contrario al Espíritu de Dios y, por consiguiente, a todos nosotros.
Aunque los amigos antes citados no deseen reconocerlo, existe el mal objetivo. El mal que no es un "poder" contrario al bien, sino una falta de bien. Allí donde debería haber amor, hay auto-idolatría. Donde debería haber cuidado al prójimo, están sólo "mis" necesidades. Donde debería haber defensa de la Verdad, hay relativismo en donde todo es bueno sin importar Dios ni ninguna de Sus consideraciones, etc., etc.
El mal existe, y es muy diferente al error. Puedo indicar a una persona que siga un camino para llegar a un lugar, y luego darme cuenta de que me equivoqué. Intentaré reparar si puedo, y si no al menos me disculparé con Dios. Pero también puedo mandar, a propósito, a la persona en otra dirección, por el solo hecho de divertirme con el daño que le provoco. Este ejemplo pequeño, ilustra lo que hacemos día a día cuando sabemos que una cosa debe o no debe hacerse y ejecutamos lo contrario, con conocimiento y consentimiento de lo que estamos haciendo. Eso es lo que un cristiano llama pecado, y es lo que los "psicólogos pop" se esfuerzan por eliminar con consejos malvados (y no erróneos) como éstos.
Dios es el Bien, es la afirmación de todo lo bueno. Todo lo que niega en algún punto tan siquiera al bien, está negando a Dios. Es así de sencillo, y así de radicalmente contrario al mandato asesino de la virtud de la Nueva Era.
Mito 5: Toda culpa es mala
En su exitoso, "Tus zonas erróneas", Wayne Dyer dice que él cree que hay dos emociones inútiles: la culpa y la preocupación. No vamos a detenernos a discutir si la preocupación es una emoción o una forma de reacción, pero el tema de la culpa no puede pasar por alto. Empecemos entendiendo por qué él dice que la culpa "es la más inútil de todas las conductas de zonas erróneas."
Wayne Dyers cree que la culpa se origina de dos fuentes: los recuerdos de la niñez y el actual comportamiento desviado. Él dice: "Así usted puede mirar todas sus culpas como las reacciones a las normas impuestas en las que usted todavía está intentando agradar a una figura de autoridad ausente, o como el resultado de intentar mantener las normas auto-impuestas que usted realmente no obedece, pero que hace obedecer a otros. En cualquier caso, es la conducta mas tonta, y – lo que es más importante - la más inútil."
Sigue diciendo que "la culpa no es una conducta natural" y que nuestras "zonas de culpa" deben ser "exterminadas, lavadas y esterilizadas para siempre". Entonces, ¿cómo extermina uno sus "zonas de culpa"? Él propone: "haga algo que usted sabe que provoca sentimientos de culpa" y entonces luche por eliminar esos sentimientos".
Dyer cree que la culpa es "una herramienta conveniente para la manipulación" y una "fútil pérdida de tiempo".
Agreguemos al relativismo, al auto-hedonismo, a la satisfacción desatada, etc. que antes
4
comentábamos este punto que estamos tratando, y tendremos una bestia hecha y derecha.
La Sagrada Escritura hace una distinción entre dos tipos de culpa: la culpa verdadera y la culpa falsa. Veamos en 2 corintios 7:10 donde el Apóstol Pablo dice "Pues la tristeza según Dios es causa de penitencia saludable, de que jamás hay por qué arrepentirse; mientras que la tristeza según el mundo lleva a la muerte".
El dolor mundano (a menudo llamado falsa culpa) nos causa enfocarnos en nosotros, mientras que el dolor piadoso (la verdadera culpa) nos lleva a enfocarnos en la persona o personas a las que hemos ofendido. El dolor mundano (o la falsa culpa) nos lleva a ponernos en lo que hemos hecho en el pasado, considerando que el dolor piadoso (o la verdadera culpa) nos lleva a atender lo que podemos hacer en el presente para corregir lo que hemos hecho. Las acciones correctivas que nacen del dolor mundano son motivadas por el deseo de dejar de sentirse mal. Las acciones que salen del dolor piadoso son motivadas por el deseo de ayudar a la persona ofendida o por agradar a Dios o para promover el crecimiento personal. Finalmente, los resultados del dolor mundano y los del dolor piadoso difieren. Los resultados del dolor mundano son cambios temporales. Los resultados del dolor piadoso son el verdadero cambio y el crecimiento.
Cuando no existe culpa, no hay arrepentimiento. Y donde no hay arrepentimiento, no se da el cambio. Si una cosa es mala, entendiéndose por mal lo que antes aclaramos, tiene que llegar a nuestra comprensión el daño que hemos provocado, el dolor por haberlo hecho y, por rechazo a lo anterior, el deseo de no volver a cometerlo. Si esta culpa no existe, entonces puedo seguir cometiendo el mismo mal indefinidamente, muerto a toda alarma interna (conciencia) y externa (Dios) para enmendarnos, dejar de ofender, de lastimar y de destruir.
Conclusión
En este pequeño dossier, hemos visto apenas algunos de los mitos que infestan las librerías de todo el mundo. Esos "mitos", si de verdad se les puede llamar así, tienen el mismo origen y fin que el del gnosticismo. Es decir: Dios está dentro nuestro, y en nuestro proceso de descubrirlo iremos comprobando que vivimos en la ilusión. Por esto, todo lo que decimos y hacemos es bueno (somos Dios después de todo) y todo lo malo no existe (porque forma parte de la ilusión).
Frente al "místico" hindú o budista, que puede dejarse morir de hambre o prenderse fuego por "amor" a su creencia gnóstica de ilusión y panteísmo, tenemos también el bando de quienes toman sólo los elementos que pueden servirle para servirse indiscriminadamente a sí mismos. La autoayuda es, básicamente, una guía para olvidarnos de Dios, del prójimo y de la Creación y centrarnos absolutamente en nosotros mismos. El gnosticismo es la religión del demonio. Si no vemos el mal o lo queremos igual que al bien, si sólo nos amamos a nosotros mismos, si queremos alcanzar algo a costa de lo que sea, si nos rebelamos ante quien nos muestre un defecto, si no queremos ser regulados por la moral, etc., somos dignos hijos de quien se dedica a la perdición de los hombres tras el velo de la libertad, la relatividad y el desdén a la Obra de Dios.
TODO LO QUE UN CRISTIANO DEBE SABER SOBRE LA TEOLOGIA REFORMADA
Lo Que Todo Cristiano Debe Saber Sobre
La Teología Reformada
Por Víctor B. García
¿Qué significa la palabra Reforma?
La palabra reforma puede ser vista desde varias perspectivas:
• Etimológicamente significa devolverle su forma a lo que se ha deformado.
• Históricamente se refiere a la reforma protestante que comenzó en Suiza y Alemania con Ulrico Zinglio y Martin Lutero y luego se extendió por toda Europa e Inglaterra con Juan Calvino, Juan Knox y los puritanos ingleses en los siglos dieciséis y diecisiete.
• Doctrinalmente tiene que ver con las doctrinas y los principios bíblicos restaurados durante el periodo de la reforma.
• Espiritualmente es el resultado de la transformación constante que estas doctrinas y principios producen en el cristiano y la iglesia cuando son implementadas en la práctica.
¿Qué es la Teología Reformada?
La Teología Reformada abarca todos los aspectos de la palabra reforma.
• Primero, porque busca reformar—devolverle la forma original al cristianismo.
• Segundo, porquetiene una conexión histórica con la era de la reforma y los reformadores.
• Tercero, porque sostiene los principios teológicos recobrados durante la reforma y expresados en las confesiones reformadas (el Catecismo de Heildeberg, la Confesión Belga, los Cánones de Dort, la Confesión y los Catecismos de Westminster y la Confesión de Londres de 1689);.
• Cuarto, porque sus principios doctrinales producen una continúa reforma en los que la creen y la viven.
La teología reformada está conectada a la historia, enraizada en las Escrituras y activada por el Espíritu de Dios. Es una teología histórica por que reconoce lo que Dios ha hecho en el pasado—no solo desde de los días de la reforma sino desde los días apostólicos— y se sustenta de ello sin ser una tradición estéril. Es una teología sistemática porque enfatiza un sistema doctrinal coherente y bien definido sin ser un sistema mental de letra muerta. Por eso, la verdadera teología reformada es un conocimiento y una experiencia viva que transforma a los cristianos que la reciben y a las iglesias que la implementan. Ella nos pone bajo la autoridad y suficiencia de las Escrituras, bajo la centralidad de la santidad de Dios, bajo la gracia de Cristo y bajo el poder y la comunión del Espíritu Santo. El principio que gobierna a los que conocen y viven experimentalmente la teología reformada es Reformados Pero Siempre Reformándose (o como decían los reformadores, en latín, (Ecclesia reformata semper reformanda)
Los Lemas de la Reforma
Los reformadores del siglo dieciséis sintetizaron la esencia de la teología reformada en cinco lemas que acostumbraban a expresar en latín:
1) Solo la Escritura (Sola Scriptura)
2) Solo por la fe (Sola Fide)
3) Solo por gracia (Sola Gratia)
4) Solo Cristo (Solus Cristhus)
5) Solo a Dios la Gloria (Soli Deo Gloria).
Esto nos muestra que la esencia de la teología reformada no es otra cosa que el énfasis en la autoridad de la Escritura, la proclamación de la necesidad de la fe, la exaltación de las doctrinas de la gracia, la declaración de la suficiencia de Cristo y la búsqueda de la gloria de Dios
Doctrinas que Distinguen a la Teología Reformada
Las doctrinas distintivas de la Teología Reformada se encuentran agrupadas en dos sistemas conocidos como Las Doctrinas de la Gracia y La Teología del Pacto
1) Las Doctrinas de la Gracia
Las doctrinas de la gracia también son conocidas como calvinismo, un nombre inapropiado, en primer lugar porque no fue Juan Calvino quien las concibió ni las sistematizó y en segundo porque no son doctrinas concebidas por hombre sino reveladas por Dios en las Escrituras. La exposición histórica más clara y sistemática de las doctrinas de la gracia proviene de los días de la Reforma y se encuentra en los Cánones del Sínodo de Dort, una declaración doctrinal redactada en la ciudad de Dordrecht, Holanda, donde en 1618 y 1619 se realizó una convocación teológica para rebatir las doctrinas de los antagonistas,, un grupo de teólogos holandeses que se oponían a la soberanía de Dios y enseñaban la suficiencia y centralidad de la fe humana para salvarse,
una enseñanza conocida—también inapropiadamente—como arminianismo. Los Cánones de Dort afirman que sólo Dios salva pues ni las obras del hombre ni su fe natural son suficientes para la salvación, y que la fe salvadora es una fe sobrenatural que Dios da a sus elegidos cuando los llama eficazmente por su gracia soberana. Las cinco doctrinas de la gracia fueron encapsuladas en el acróstico TULIP que en inglés corresponde a sus siglas. La T es por Total Depravation, en español Depravación Total; la U es por Unconditional Election, en español Elección Incondicional; la L es por Limited Atonement, en español Expiación Limitada (o Particular); la I es por Irresistible Grace, en español Gracia Irresistible; y la P es por Perseverance of the Saints, en español Perseverancia de los Santos.
Depravación Total –todo ser humano ha sido corrompido por el pecado a tal extremo que no puede ser salvo ni por sus obras ni por su fe natural.
Elección Incondicional – la elección y la fe salvadora son un don de Dios. Él elige incondicionalmente, desde antes de la fundación del mundo, a los que han se ser salvos.
Expiación Particular o limitada – la muerte de Cristo es suficiente para expiar los pecados de todo el mundo pero su eficacia salvadora está limitada particularmente a los elegidos.
Gracia Irresistible – en su gracia soberana Dios llama y regenera eficaz e irresistiblemente a sus elegidos para salvación.
Perseverancia de los Santos – Dios preserva a sus elegidos para salvación y les da la gracia, el poder y la provisión para perseverar hasta el fin.
¿Qué se necesita para entender las doctrinas de la gracia?
Dos cosas se necesitan para entender las doctrinas de la gracia: la infinita soberanía de Dios y la absoluta pecaminosidad del hombre. Es imposible entender estas doctrinas cuando se le atribuye merito al esfuerzo, a la fe o a la voluntad humanas. La única manera de entenderlas es reconocer que la salvación pertenece a Jehová (Job. 2.9), que es Él quien nos elige a nosotros, no nosotros a Él (Juan 15.16), que Él nos escogió antes de la fundación del mundo (Ef. 1.4), que la salvación no depende del que quiere ni del que corre sino de Dios quien tiene misericordia (Rom. 9.1516). Estas son doctrinas totalmente centrada en Dios y son las únicas por medio de las cuales se puede realmente atribuir a Dios todo el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza (Ap. 5.12; 4.11; 1 Crónicas 29.11). Quienquiera que entienda y reconozca la suprema soberanía Divina y la gravedad de la condición pecaminosa del hombre llega inevitablemente a las doctrinas de la gracia.
2) La Teología del Pacto
La teología del pacto es una explicación coherente de la historia de la revelación bíblica. A través de ella podemos contemplar la unidad de las Escrituras y del plan de redención. La teología del pacto no es una simple doctrina sino un sistema integral; además es una herramienta hermenéutica, es decir una herramienta para la correcta interpretación de la Biblia. La Teología del Pacto es una armonización de los pactos bíblicos entre los cuales el pacto de gracia es el más prominente.
Fue por el pacto de gracia que Adán, en lugar de ser aniquilado al quebrantar el pacto de obras que Dios había hecho con él en el Edén, recibió la promesa de un redentor
y una redención eterna. El embrión de este pacto de gracia es la promesa de Génesis 3.15 donde Dios anunció la venida de uno que vencería a la serpiente y a quien llamó ‘la simiente de la mujer.’ Esta simiente de la mujer encuentra su consumación en Cristo, y su identidad fue revelada paulatinamente a través de grandes pactos sucesivos de la historia de la redención que Dios hizo en diferentes épocas y con diferentes hombres. Estos pactos, hechos en el antiguo testamento con Noe, Abraham, Moisés y David, están conectados uno con el otro y se derivan del pacto de gracia. La teología de la Biblia es estructurada y armonizada dentro del marco de estos pactos sucesivos. Ellos culminan y son consumados en el Nuevo Pacto hecho por nuestro Señor Jesucristo por su muerte en la cruz.
La teología delpacto explica el progreso de la historia de la redención a través de los diferentes pactos, nos permite ver la unidad del antiguo y el nuevo testamento y evita la confusión y las inconsistencias en la interpretación de la escatología (las doctrinas sobre el futuro y los tiempos finales) la soteriología (las doctrinas sobre la salvación) y la eclesiologia (las doctrinas sobre la iglesia). Estos pactos están conectados por la promesa mencionada o aludida en cada pacto: “Yo seré tu Dios y vosotros seréis mi pueblo,” una frase que aparece por primera vez en Gen. 17.7 y por última en Apocalipsis 21.3, pero se menciona o es aludida repetidamente cada vez que Dios establece, ratifica o renueva un pacto. La plenitud máxima de esta promesa se manifiesta en la persona de Cristo, el supremo consumador del pacto de gracia, Emmanuel, Dios con nosotros.
La Teología Reformada
Por Víctor B. García
¿Qué significa la palabra Reforma?
La palabra reforma puede ser vista desde varias perspectivas:
• Etimológicamente significa devolverle su forma a lo que se ha deformado.
• Históricamente se refiere a la reforma protestante que comenzó en Suiza y Alemania con Ulrico Zinglio y Martin Lutero y luego se extendió por toda Europa e Inglaterra con Juan Calvino, Juan Knox y los puritanos ingleses en los siglos dieciséis y diecisiete.
• Doctrinalmente tiene que ver con las doctrinas y los principios bíblicos restaurados durante el periodo de la reforma.
• Espiritualmente es el resultado de la transformación constante que estas doctrinas y principios producen en el cristiano y la iglesia cuando son implementadas en la práctica.
¿Qué es la Teología Reformada?
La Teología Reformada abarca todos los aspectos de la palabra reforma.
• Primero, porque busca reformar—devolverle la forma original al cristianismo.
• Segundo, porquetiene una conexión histórica con la era de la reforma y los reformadores.
• Tercero, porque sostiene los principios teológicos recobrados durante la reforma y expresados en las confesiones reformadas (el Catecismo de Heildeberg, la Confesión Belga, los Cánones de Dort, la Confesión y los Catecismos de Westminster y la Confesión de Londres de 1689);.
• Cuarto, porque sus principios doctrinales producen una continúa reforma en los que la creen y la viven.
La teología reformada está conectada a la historia, enraizada en las Escrituras y activada por el Espíritu de Dios. Es una teología histórica por que reconoce lo que Dios ha hecho en el pasado—no solo desde de los días de la reforma sino desde los días apostólicos— y se sustenta de ello sin ser una tradición estéril. Es una teología sistemática porque enfatiza un sistema doctrinal coherente y bien definido sin ser un sistema mental de letra muerta. Por eso, la verdadera teología reformada es un conocimiento y una experiencia viva que transforma a los cristianos que la reciben y a las iglesias que la implementan. Ella nos pone bajo la autoridad y suficiencia de las Escrituras, bajo la centralidad de la santidad de Dios, bajo la gracia de Cristo y bajo el poder y la comunión del Espíritu Santo. El principio que gobierna a los que conocen y viven experimentalmente la teología reformada es Reformados Pero Siempre Reformándose (o como decían los reformadores, en latín, (Ecclesia reformata semper reformanda)
Los Lemas de la Reforma
Los reformadores del siglo dieciséis sintetizaron la esencia de la teología reformada en cinco lemas que acostumbraban a expresar en latín:
1) Solo la Escritura (Sola Scriptura)
2) Solo por la fe (Sola Fide)
3) Solo por gracia (Sola Gratia)
4) Solo Cristo (Solus Cristhus)
5) Solo a Dios la Gloria (Soli Deo Gloria).
Esto nos muestra que la esencia de la teología reformada no es otra cosa que el énfasis en la autoridad de la Escritura, la proclamación de la necesidad de la fe, la exaltación de las doctrinas de la gracia, la declaración de la suficiencia de Cristo y la búsqueda de la gloria de Dios
Doctrinas que Distinguen a la Teología Reformada
Las doctrinas distintivas de la Teología Reformada se encuentran agrupadas en dos sistemas conocidos como Las Doctrinas de la Gracia y La Teología del Pacto
1) Las Doctrinas de la Gracia
Las doctrinas de la gracia también son conocidas como calvinismo, un nombre inapropiado, en primer lugar porque no fue Juan Calvino quien las concibió ni las sistematizó y en segundo porque no son doctrinas concebidas por hombre sino reveladas por Dios en las Escrituras. La exposición histórica más clara y sistemática de las doctrinas de la gracia proviene de los días de la Reforma y se encuentra en los Cánones del Sínodo de Dort, una declaración doctrinal redactada en la ciudad de Dordrecht, Holanda, donde en 1618 y 1619 se realizó una convocación teológica para rebatir las doctrinas de los antagonistas,, un grupo de teólogos holandeses que se oponían a la soberanía de Dios y enseñaban la suficiencia y centralidad de la fe humana para salvarse,
una enseñanza conocida—también inapropiadamente—como arminianismo. Los Cánones de Dort afirman que sólo Dios salva pues ni las obras del hombre ni su fe natural son suficientes para la salvación, y que la fe salvadora es una fe sobrenatural que Dios da a sus elegidos cuando los llama eficazmente por su gracia soberana. Las cinco doctrinas de la gracia fueron encapsuladas en el acróstico TULIP que en inglés corresponde a sus siglas. La T es por Total Depravation, en español Depravación Total; la U es por Unconditional Election, en español Elección Incondicional; la L es por Limited Atonement, en español Expiación Limitada (o Particular); la I es por Irresistible Grace, en español Gracia Irresistible; y la P es por Perseverance of the Saints, en español Perseverancia de los Santos.
Depravación Total –todo ser humano ha sido corrompido por el pecado a tal extremo que no puede ser salvo ni por sus obras ni por su fe natural.
Elección Incondicional – la elección y la fe salvadora son un don de Dios. Él elige incondicionalmente, desde antes de la fundación del mundo, a los que han se ser salvos.
Expiación Particular o limitada – la muerte de Cristo es suficiente para expiar los pecados de todo el mundo pero su eficacia salvadora está limitada particularmente a los elegidos.
Gracia Irresistible – en su gracia soberana Dios llama y regenera eficaz e irresistiblemente a sus elegidos para salvación.
Perseverancia de los Santos – Dios preserva a sus elegidos para salvación y les da la gracia, el poder y la provisión para perseverar hasta el fin.
¿Qué se necesita para entender las doctrinas de la gracia?
Dos cosas se necesitan para entender las doctrinas de la gracia: la infinita soberanía de Dios y la absoluta pecaminosidad del hombre. Es imposible entender estas doctrinas cuando se le atribuye merito al esfuerzo, a la fe o a la voluntad humanas. La única manera de entenderlas es reconocer que la salvación pertenece a Jehová (Job. 2.9), que es Él quien nos elige a nosotros, no nosotros a Él (Juan 15.16), que Él nos escogió antes de la fundación del mundo (Ef. 1.4), que la salvación no depende del que quiere ni del que corre sino de Dios quien tiene misericordia (Rom. 9.1516). Estas son doctrinas totalmente centrada en Dios y son las únicas por medio de las cuales se puede realmente atribuir a Dios todo el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza (Ap. 5.12; 4.11; 1 Crónicas 29.11). Quienquiera que entienda y reconozca la suprema soberanía Divina y la gravedad de la condición pecaminosa del hombre llega inevitablemente a las doctrinas de la gracia.
2) La Teología del Pacto
La teología del pacto es una explicación coherente de la historia de la revelación bíblica. A través de ella podemos contemplar la unidad de las Escrituras y del plan de redención. La teología del pacto no es una simple doctrina sino un sistema integral; además es una herramienta hermenéutica, es decir una herramienta para la correcta interpretación de la Biblia. La Teología del Pacto es una armonización de los pactos bíblicos entre los cuales el pacto de gracia es el más prominente.
Fue por el pacto de gracia que Adán, en lugar de ser aniquilado al quebrantar el pacto de obras que Dios había hecho con él en el Edén, recibió la promesa de un redentor
y una redención eterna. El embrión de este pacto de gracia es la promesa de Génesis 3.15 donde Dios anunció la venida de uno que vencería a la serpiente y a quien llamó ‘la simiente de la mujer.’ Esta simiente de la mujer encuentra su consumación en Cristo, y su identidad fue revelada paulatinamente a través de grandes pactos sucesivos de la historia de la redención que Dios hizo en diferentes épocas y con diferentes hombres. Estos pactos, hechos en el antiguo testamento con Noe, Abraham, Moisés y David, están conectados uno con el otro y se derivan del pacto de gracia. La teología de la Biblia es estructurada y armonizada dentro del marco de estos pactos sucesivos. Ellos culminan y son consumados en el Nuevo Pacto hecho por nuestro Señor Jesucristo por su muerte en la cruz.
La teología delpacto explica el progreso de la historia de la redención a través de los diferentes pactos, nos permite ver la unidad del antiguo y el nuevo testamento y evita la confusión y las inconsistencias en la interpretación de la escatología (las doctrinas sobre el futuro y los tiempos finales) la soteriología (las doctrinas sobre la salvación) y la eclesiologia (las doctrinas sobre la iglesia). Estos pactos están conectados por la promesa mencionada o aludida en cada pacto: “Yo seré tu Dios y vosotros seréis mi pueblo,” una frase que aparece por primera vez en Gen. 17.7 y por última en Apocalipsis 21.3, pero se menciona o es aludida repetidamente cada vez que Dios establece, ratifica o renueva un pacto. La plenitud máxima de esta promesa se manifiesta en la persona de Cristo, el supremo consumador del pacto de gracia, Emmanuel, Dios con nosotros.
viernes, 12 de noviembre de 2010
¿QUE ES EL MISTICISMO? ¿PROMUEVE LA BIBLIA EL MISTICISMO?
¿Promueve la Biblia el misticismo?
No suelo hacer alusión a los mensajes que exponemos los domingos en nuestra iglesia, pero esta vez voy a hacer una excepción por la importancia del tema.
Desde hace ya varias semanas hemos estado exponiendo la carta a los Colosenses, y este domingo pasado nos tocó exponer los vers. 18 al 19 donde Pablo advierte a estos creyentes contra las enseñanzas que los falsos maestros estaban tratando de introducir en la iglesia. Uno de los aspectos de esa enseñanza tenía que ver precisamente con el misticismo.
¿Qué es el misticismo? En una forma sencilla podemos definirlo como la búsqueda de una experiencia religiosa más profunda, a través de una comunicación directa e inmediata con Dios, poniendo a un lado el intelecto y descansando más bien en la intuición y en la iluminación interior (basándose en Jn. 1:9, muchos místicos insisten en que debemos buscar en nuestro interior la luz divina que todos llevamos dentro).
Uno de los padres del misticismo en el siglo V, lo explicó de esta manera: Debemos “dejar atrás los sentidos y la operación del intelecto a través de una auto negación pura y total, para entrar en la radiante y superesencial Tiniebla Divina” (Pseudo Dionisio el Aeropagita).
Y en otro lugar dice que cuando el espíritu se despoja de todo lo que ve y puede ser visto, “penetra… en las misteriosas Tinieblas del no-saber. Allí, renunciando a todo lo que pueda la mente concebir, abismado totalmente en lo que no percibe ni comprende, se abandona por completo en aquel que está más allá de todo ser”.
Un místico más contemporáneo, Vladimir Lossky, quien murió en 1958, dice algo similar en otras palabras: “Es necesario renunciar tanto a los sentidos como a toda labor de la razón, todo aquello que pueda ser conocido por los sentidos del entendimiento… para que podamos ser capaces de unirnos, en perfecta ignorancia, con Aquel que trasciende todo ser y todo conocimiento”.
Noten cómo estos dos místicos, uno del siglo V y otro del siglo XX, insisten en lo mismo: debemos tratar de alcanzar una unión mística con Dios, dejando a un lado nuestro intelecto.
Es por eso que muchos místicos recurren al uso de mantras (que no es otra cosa que la repetición de ciertas palabras, sonidos o frases), para vaciar la mente de todo pensamiento concreto y así tener una especie de experiencia mística con Dios que, como bien ha dicho alguien, en el mejor de los casos no es otra cosa que un trance auto hipnótico, y en el peor una experiencia demoníaca.
¿Qué nos enseña la Biblia al respecto? Por un lado, la Biblia nos enseña claramente que ningún hombre puede acercarse a Dios de manera directa o inmediata. Nosotros necesitamos un Mediador para acercarnos a Él, y ese Mediador no es otro que Su propio Hijo, nuestro Señor Jesucristo (comp. 1Tim. 2:5 – es por eso que oramos en el nombre de Cristo).
Por otra parte, cuando Dios se comunica con nosotros hoy lo hace a través de Su Palabra, no a través de una iluminación interior. Y una vez más, el Mediador de esa Palabra sigue siendo nuestro Señor Jesucristo (comp. He. 1:1-2).
Ahora bien, si Dios se comunica con el hombre a través de una revelación escrita, la Biblia, es obvio que nuestro intelecto juega un papel de suprema importancia en nuestra relación con Él, ya que es por medio de la mente que nosotros podemos entender Su Palabra (comp. Mt. 22:34-37; Rom. 12:1-2; 2Tim. 2:7; Col. 1:9-10; Ef. 5:15-17).
Es imposible que podamos cultivar nuestra relación con Dios poniendo a un lado las Escrituras y poniendo a un lado nuestro intelecto. Pero eso es exactamente lo que propone el misticismo.
Y es contra un peligro similar a este que Pablo nos advierte en este pasaje de la carta a los Colosenses. Estos falsos maestros pretendían haber alcanzado una unión mística con Dios que estos cristianos desconocían.
Pero ya hablaremos un poco más de esto en el próximo post. Si desean escuchar el mensaje del domingo pasado, pueden hacerlo aquí.
© Por Sugel Michelén. Todo Pensamiento Cautivo. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.
No suelo hacer alusión a los mensajes que exponemos los domingos en nuestra iglesia, pero esta vez voy a hacer una excepción por la importancia del tema.
Desde hace ya varias semanas hemos estado exponiendo la carta a los Colosenses, y este domingo pasado nos tocó exponer los vers. 18 al 19 donde Pablo advierte a estos creyentes contra las enseñanzas que los falsos maestros estaban tratando de introducir en la iglesia. Uno de los aspectos de esa enseñanza tenía que ver precisamente con el misticismo.
¿Qué es el misticismo? En una forma sencilla podemos definirlo como la búsqueda de una experiencia religiosa más profunda, a través de una comunicación directa e inmediata con Dios, poniendo a un lado el intelecto y descansando más bien en la intuición y en la iluminación interior (basándose en Jn. 1:9, muchos místicos insisten en que debemos buscar en nuestro interior la luz divina que todos llevamos dentro).
Uno de los padres del misticismo en el siglo V, lo explicó de esta manera: Debemos “dejar atrás los sentidos y la operación del intelecto a través de una auto negación pura y total, para entrar en la radiante y superesencial Tiniebla Divina” (Pseudo Dionisio el Aeropagita).
Y en otro lugar dice que cuando el espíritu se despoja de todo lo que ve y puede ser visto, “penetra… en las misteriosas Tinieblas del no-saber. Allí, renunciando a todo lo que pueda la mente concebir, abismado totalmente en lo que no percibe ni comprende, se abandona por completo en aquel que está más allá de todo ser”.
Un místico más contemporáneo, Vladimir Lossky, quien murió en 1958, dice algo similar en otras palabras: “Es necesario renunciar tanto a los sentidos como a toda labor de la razón, todo aquello que pueda ser conocido por los sentidos del entendimiento… para que podamos ser capaces de unirnos, en perfecta ignorancia, con Aquel que trasciende todo ser y todo conocimiento”.
Noten cómo estos dos místicos, uno del siglo V y otro del siglo XX, insisten en lo mismo: debemos tratar de alcanzar una unión mística con Dios, dejando a un lado nuestro intelecto.
Es por eso que muchos místicos recurren al uso de mantras (que no es otra cosa que la repetición de ciertas palabras, sonidos o frases), para vaciar la mente de todo pensamiento concreto y así tener una especie de experiencia mística con Dios que, como bien ha dicho alguien, en el mejor de los casos no es otra cosa que un trance auto hipnótico, y en el peor una experiencia demoníaca.
¿Qué nos enseña la Biblia al respecto? Por un lado, la Biblia nos enseña claramente que ningún hombre puede acercarse a Dios de manera directa o inmediata. Nosotros necesitamos un Mediador para acercarnos a Él, y ese Mediador no es otro que Su propio Hijo, nuestro Señor Jesucristo (comp. 1Tim. 2:5 – es por eso que oramos en el nombre de Cristo).
Por otra parte, cuando Dios se comunica con nosotros hoy lo hace a través de Su Palabra, no a través de una iluminación interior. Y una vez más, el Mediador de esa Palabra sigue siendo nuestro Señor Jesucristo (comp. He. 1:1-2).
Ahora bien, si Dios se comunica con el hombre a través de una revelación escrita, la Biblia, es obvio que nuestro intelecto juega un papel de suprema importancia en nuestra relación con Él, ya que es por medio de la mente que nosotros podemos entender Su Palabra (comp. Mt. 22:34-37; Rom. 12:1-2; 2Tim. 2:7; Col. 1:9-10; Ef. 5:15-17).
Es imposible que podamos cultivar nuestra relación con Dios poniendo a un lado las Escrituras y poniendo a un lado nuestro intelecto. Pero eso es exactamente lo que propone el misticismo.
Y es contra un peligro similar a este que Pablo nos advierte en este pasaje de la carta a los Colosenses. Estos falsos maestros pretendían haber alcanzado una unión mística con Dios que estos cristianos desconocían.
Pero ya hablaremos un poco más de esto en el próximo post. Si desean escuchar el mensaje del domingo pasado, pueden hacerlo aquí.
© Por Sugel Michelén. Todo Pensamiento Cautivo. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.
viernes, 5 de noviembre de 2010
miércoles, 3 de noviembre de 2010
EL MENSAJE DE LA IGLESIA LA PALABRA DE FE: SUS RAICES Y HEREJIAS
Una de las seguidoras del Movimiento Palabra de Fe que vive en nuestra vecindad necesitaba gasolina para su carro, pero no tenía dinero para comprarla. Entonces ella comenzó a llenar el tanque del carro con agua exclamando (confesando) en fe: "En el nombre de Jesús, conviértete en gasolina." Sin duda, el tanque del carro tuvo que ser drenado. Es triste decir que su razonamiento y acción eran completamente consistentes con la teología de la Iglesia Palabra de Fe, la cual le enseñó que ella tiene la misma habilidad que Dios tiene para crear cosas; y que debido a la débil fe que tenía, el agua no se convirtió en gasolina.
Si estas cosas aún no pasan aquí en el América Latina, pronto pasarán. ¿Cómo pueden los líderes de la iglesia Palabra de Fe llevar a alguien hasta el punto de creer tal absurdo? Sin embargo logran hacerlo, e incluso con miles de personas. ¿Cómo lo hacen y por qué? es el propósito de este artículo. Los creyentes tenemos que entender el mensaje que ellos predican, para así poder defender la fe Cristiana, y también con la esperanza de poder prevenir a otros para que no se conviertan en víctimas de esta secta.
La meta de los líderes de esta secta es convencer a sus seguidores que ellos son en realidad pequeños dioses. Satanás le dijo a Eva en Génesis 3:5 "y seréis como Dios" y ese es el mensaje de este movimiento. Y puesto que el hombre pecador desea ser su propio dios, el mensaje de la iglesia Palabra de Fe es naturalmente de mucha atracción para muchos. Aquellos que no tienen un conocimiento profundo de la Biblia, y que son guiados más por las emociones que por la Biblia, se convierten en presa fácil de estos charlatanes, cuya falsedad Jesús no les puede perdonar. Como resultado de esto, los seguidores de esta doctrina, y de esta teología irán al infierno, a menos que ellos se arrepientan y sigan al verdadero Jesús de la Biblia.
La Raíz del Error de la Iglesia La Palabra de Fe:
Gnosticismo (Dualismo)
Nada de esto es nuevo. Esta herejía apareció en el primer siglo, y se encuentra ahora en la religión Hindú, en la llamada "Ciencia Cristiana," en varios grupos del movimiento "Nueva Era," y la iglesia Palabra de Fe.
El Dualismo enseña que hay dos esferas de realidad, la esfera espiritual y la esfera física, y que estas dos esferas nunca pueden unirse o juntarse. La esfera espiritual es vista como buena (de la cual maldad no puede surgir); y la esfera física como mala (de la cual bondad no puede surgir). Y de esta manera, como el bien no puede ser malo, y lo malo no
puede ser bueno, entonces es imposible que estas dos esferas puedan alguna vez juntarse-esto desde el punto de vista dualista.
La palabra dualismo es una palabra teológica que probablemente sería extraña tanto para los seguidores como los líderes de la iglesia Palabra de Fe. Sin embargo ellos pueden entender su concepto, por que sirve como la raíz fundamental de su teología. Veamos como esta forma de razonar se contradice con el Cristianismo Bíblico.
El Dios-Espíritu creo el mundo físico, y dice en Génesis 1:31 "que era muy bueno." Y como Dios es el creador de todas las cosas, debemos decir que todo lo que Dios ha hecho es bueno y nunca puede ser visto como malo. La mano de Dios- Espíritu claramente vista a través de la Biblia, personalmente afectando su mundo físico: Sin embargo, para los seguidores de la Iglesia Palabra de Fe esto es imposible. Dios unió las dos esferas de manera maravillosa cuando El vino a la tierra en la persona de Jesús, y cuando El proveyó la salvación espiritual con el derramamiento físico de la sangre de Jesús en una cruz física.
Como ustedes verán, los líderes de esta iglesia tratan de encontrar explicación a verdades fundamentales de la fe cristiana torciendo las Escrituras, mintiendo, y negando directamente la enseñanza clara de la Biblia. Al hacer esto, ellos re-escriben la Biblia para que concuerde con su teología, sectaria en violación de Apocalipsis 22:19 que prohibe añadir o quitar palabras de las Escrituras. Luego, ellos moldean el pensamiento de sus seguidores (para que piensen dualísticamente ) para así negar la fe Cristiana sin que si quiera se den cuenta, y de esta manera los capturan en las redes de su secta.
¿Cuál es su Punto de Partida?
Ellos tienen que convencer a sus seguidores que al ser salvos, entonces son seres espirituales, en vez de seres humanos. Esto se les enseña una y otra vez hasta que es aceptado como realidad por los incautos seguidores que como ovejas son guiadas al matadero.
Esta es su línea de razonamiento, y es bien simple: Ellos afirman que cuando el Espíritu Santo entra en el hombre después de su confesión de fe la naturaleza del hombre cambia. Todas las cosas viejas han pasado (II Corintios 5:17). El es ahora un hombre nuevo, la naturaleza de Dios está en él, el Espíritu de Dios esté en él, su espíritu ha sido recreado por el Espíritu, el hombre no es el mismo - él es ahora un ser espiritual, su vieja naturaleza humana ha muerto. El hombre ha pasado a algo nuevo. Kenneth Copeland dijo, "Tu cuerpo ya no es tú. Tu espíritu es tú." Tu vives en un cuerpo físico, pero el verdadero tú es espíritu.
Este es su punto de partida, y es un elemento crucial en su teología. Si el hombre puede verse así mismo como un ser espiritual en vez de un ser humano, entonces él puede verse así mismo como un dios.
Esta es una terrible herejía, y fíjense como cabe dentro del marco dualista de su teología. El ser humano físico es ahora visto como algo malo, y el ser espiritual es visto como algo bueno. La conversión se ha completado, y el hombre esta ahora listo para aceptar la idea de su propia divinidad.
Sin embargo, bíblicamente, aunque podamos decir que el hombre regenerado es una criatura nueva en Cristo (II Corintios 5:17), de ninguna manera podemos decir que el ha dejado de ser un ser humano. El hombre salvo se mantiene como una criatura finita, su naturaleza no cambia. El hombre salvo no se convierte en "ser espiritual" que esta encerrado en un cuerpo humano; sino que permanece como un ser humano con espíritu. Decir que es de otra manera es caer en el concepto del Hinduismo, la Nueva Era, y de la Iglesia Palabra de Fe. Sin embargo, ustedes pueden ver lo vital que es para los líderes de la Iglesia Palabra de Fe de utilizar este concepto, de otra manera la divinidad propia del hombre no puede tener lugar.
El Punto De Vista Bíblico Acerca De Dios
La Biblia nos enseña de que hay un solo Dios, pero la Biblia lo revela en tres personas: el Padre, El Hijo, y El Espíritu Santo. El Cristianismo descansa sobre la doctrina de la Trinidad. Negar o cambiar alguna parte de la Trinidad es negar a Dios, y por lo tanto es negar el evangelio - ya sea con o sin intención.
El Dios de la Biblia se revela a sí mismo como un Dios personal, quien soberana y personalmente afecta a Su Creación mediante Su voluntad siempre presente momento a momento.
¿COMO CONCEPTUA A DIOS EL MOVIMIENTO PALABRA DE FE?
Kenneth Copeland, uno de sus grandes líderes en los Estados Unidos, afirma que el Creador es "un ser que mide alrededor de 1.98 a 2.00 metros de altura y pesa aproximadamente unos 100 kilos." No he escuchado a otros expresar un concepto tan específico como este, pero en realidad ninguno de los predicadores de este movimiento afirma la existencia de un Dios todopoderoso, soberano que gobierna este mundo personalmente. Su teología cae por los suelos si es que Dios no es concebido como un Dios absoluto y que tiene el control. De manera que podemos darnos cuenta que el Dios del Movimiento Palabra de Fe no se parece al Dios de la Biblia.
Este movimiento enseña que Dios hizo a Adán y que entró en un contrato legal obligatorio con él. Dicen que por medio de este contrato legal le entregó a Adán autoridad y derecho de propiedad sobre la tierra. Por esta razón ellos enseñan que Dios nunca más puede moverse personalmente en la tierra puesto que hacerlo sería ilegal. Según Charles Capps, otro líder de este movimiento, este contrato legal dejó a Dios "mirando este planeta desde afuera ... porque El le había dado la tierra a la humanidad, o que había alquilado la tierra a la humanidad, y hasta que este arrendamiento no termine,
Dios no puede venir a la tierra y hacer lo que debiera hacer. Tiene que pedir permiso al hombre." Fred Price dice que "Dios el Padre no puede hacer algo en la tierra sin permiso."
El movimiento Palabra de Fe dice que cuando Adán pecó entonces violó su contrato con Dios, y esto tuvo el efecto de transferir la propiedad de la tierra a Satanás. Así pues, como lo dice Kenneth Hagin, "Adán era un dios del mundo, pero se vendió a Satanás y Satanás se hizo dios." Aquí vemos como el dualismo de esta secta entra en el esquema, pues, si se acepta que Satanás es dios sobre la esfera física, entonces la esfera física tiene que ser mala. Este error sirve para reforzar el error previo que afirma que el hombre en realidad es un ser-espíritu, un pequeño dios, y no pertenece a la esfera física de Satanás.
¿Cuáles son las implicaciones de esto desde la perspectiva bíblica? Si Dios está afuera y legalmente prohibido de actividad personal alguna en la tierra, y "no puede hacer nada sin permiso" entonces ¿qué pasa con todas los textos bíblicos que afirman que realmente Dios si realiza actividades personales sobre al tierra?
¿Qué acerca de Génesis 3:14 donde Dios maldijo al hombre?
¿Qué acerca de Génesis 7 que demuestra que fue Dios quien envió el diluvio sobre la tierra?
¿Qué acerca de Génesis 19:24 que demuestra claramente que el Espíritu de Dios desde el cielo personalmente destruyó Sodoma y Gomorra?
Los líderes y seguidores de este movimiento dicen que fue Satanás, o el pecado, o posiblemente una pobre traducción de la Biblia, pero no le dan crédito a Dios por estos eventos bíblicos. ¿Por qué? Porque desde su perspectiva dualista, es imposible que Dios haya hecho esto. Por lo tanto, ellos niegan la Biblia, cada vez que sea necesario, para reforzar la teología de su secta.
De este modo, con Dios como un extranjero, legalmente prohibido de afectar al mundo personalmente, y con Satanás como un dios que gobierna sobre la tierra, ¿qué pasaría entonces con el pueblo de Dios? ¿Quién vendrá en su ayuda?
El movimiento Palabra de Fe enseña que el hombre no necesita ayuda desde afuera, pues el hombre tiene dentro de sí su propia fuente de poder. Puesto que Dios no puede ayudar, entonces le ha dado poder al hombre para ser su propio pequeño dios.
Ya he mencionado antes la enseñanza de este movimiento que declara que el hombre es un ser-espíritu, esta es la razón por que lo hacen. Si el hombre se convenciera que en realidad es un ser-espíritu, entonces puede convencerse que él es realmente un dios.
Escuchen estas citas de Kenneth Copeland: "La respuesta a tu situación no está en algún sitio allí 'afuera.' La respuesta está dentro de ti."
"Dios se ha reproducido dentro de ti ... tu tienes acceso total a todo lo que el Padre tiene
... El está viviendo dentro de ti!"
"Tu ayuda está dentro de ti porque allí es donde está tu ayudador ... la respuesta a todo está dentro de ti ahora mismo. Todo lo que necesitas está en tu espíritu."
"Necesitas darte cuenta que no eres un esquizofrénico espiritual, mitad dios y mitad diablo; todos ustedes son Dios."
"Sí, yo digo esto y lo repito, de manera que no les moleste demasiado ... cuando leo en la Biblia que El (Jesús) dice: 'Yo Soy,' yo digo "Yo también Soy."
Benny Hinn dice que cuando tu dices que eres cristiano, estás diciendo "soy un pequeño Mesías caminando sobre la tierra ... tú eres un pequeño dios sobre la tierra."
De estas citas podemos notar que este movimiento conduce al hombre a centrarse internamente hacia él mismo, y no externamente hacia Dios el Señor. Esta es la esencia de la enseñanza del movimiento Palabra de fe: que el hombre es dios para sí mismo, lo cual es la misma mentira que Satanás utilizó para engañar a Eva en Génesis 3:5.
Así pues, cuando este movimiento habla acerca del Padre, no es el mismo Señor y Dios que nos presenta la Biblia, el cual gobierna los asuntos de la humanidad soberana y personalmente mediante su voluntad siempre presente. El Espíritu Santo, del cual ellos hablan, ciertamente regenera al ser humano en la conversión, pero no es cierto que transforma la naturaleza misma del hombre haciéndolo un ser-espíritu. El Espíritu de la Trinidad es ciertamente nuestro ayudador, el cual despierta nuestro espíritu y es el poder que nos trajo la salvación, pero el Espíritu Santo de la Trinidad no nos hace dioses.
LA BIBLIA SEGUN EL MOVIMIENTO PALABRA DE FE
Para los cristianos evangélicos, la Biblia es la Palabra infalible de Dios. Los seguidores del Movimiento Palabra de Fe dicen lo mismo, al parecer ellos aman y gustan el citar grandes partes de la Biblia. Sin embargo, niegan cualquier verso que contradice su teología.
Por ejemplo, ellos niegan cualquier verso de la Biblia que demuestre que Dios está interviniendo en la tierra personalmente después de la creación de Adán. Debido a las razones antes dadas, tienen que negarlo, de otra manera su teología se destruiría. Porque desde la perspectiva dualista parecería imposible que Dios--la esfera del Espíritu-- pueda
intervenir en la esfera física de la tierra. Claro que el seguidor promedio de este movimiento no puede articularlo de esta manera, pero de todos modos, esta es la base de su entendimiento de la Biblia.
En este sentido ellos tienen que negar que fue Dios quien envió el diluvio a la tierra, tienen que negar que Dios destruyó Sodoma y Gomorra. El libro de Job les es especialmente un estorbo, pues Job dice: "la mano de Dios me ha herido" (Job 19:21). Job continúa diciendo en 42:11 "por todo el mal que el Señor había traído sobre él" demostrando así el reinado soberano de Dios en todos los eventos que le ocurrieron a Job. De modo, pues, que aunque los seguidores de este movimiento piensan que aman la Biblia, en realidad, la desechan porque es un libro físico. Se les enseña que tienen acceso al "conocimiento revelatorio" directamente desde el cielo, y que esa es la Palabra (la palabra de la esfera del espíritu) que ellos principalmente creen.
EL JESUS DEL MOVIMIENTO PALABRA DE FE
Mientras que el verdadero Jesús de la Biblia que anduvo en la tierra es totalmente Dios y totalmente hombre, este movimiento enseña que Jesús fue Dios al principio y lo es ahora, pero niegan que sea Dios y hombre a la vez.
En una carta dirigida hacia mi persona, Copeland dice: "mientras Jesús estaba en la tierra, vivía como profeta pero no como Dios." La teología oficial de este movimiento afirma que Jesús era una copia, una exacta réplica de Adán. Bien, ellos afirman que como nosotros sabemos que somos como Adán, entonces somos también iguales que Jesús, y Jesús es como nosotros.
El Jesús del movimiento Palabra de Fe es un falso Jesús. Al negar que Jesús es simultáneamente Dios y hombre, están admitiendo que son una secta, ya sea que se dé cuenta o no. Así que, ¿cómo un Jesús falso, que es solamente un hombre, puede expiar los pecados del hombre?
LA EXPIACION SEGUN EL MOVIMEINTO PALABRA DE FE
Puesto que la raíz de su teología es que nada bueno puede emanar de la esfera física, el Movimiento Palabra de Fe se ve obligado a elaborar un sistema de expiación que se amolde a su teología. Esto significa que ellos niegan la expiación bíblica, es decir niegan que la sangre que Cristo derramó en la cruz es suficiente para nuestra salvación.
Este movimiento enseña que cuando Jesús murió en la cruz no logró nuestra salvación. He aquí, lo que dicho movimiento enseña a sus seguidores, en palabras de Copeland, "es muy importante que nos demos cuenta que un hombre nacido de nuevo ha vencido a Satanás ... Jesús tomó las llaves de Satanás precisamente allí en el hoyo del infierno ... (y) fue resucitado y nacido otra vez hombre ... su sangre derramada (en la cruz) no expió..."
El Movimiento Palabra de Fe enseña que Jesús murió en la cruz sólo como hombre, su Espíritu (solamente humano) fue al infierno por tres días, y con el conocimiento que Jesús tenía de la Palabra derrotó a Satanás en su propio territorio, y nació nuevamente en el infierno, de este modo llegando a ser el primer hombre nacido de nuevo. Este es llamado el "sujeto de Identificación," y se dice que nuestra salvación esta basada en nuestra identificación con el acto de Jesús en el infierno--por lo tanto somos nacidos de nuevo. Esto quiere decir que así como Jesús se salvó a sí mismo por su conocimiento de la Palabra, mediante la cual derrotó a Satanás y nació de nuevo, de la misma manera nosotros somos nacidos de nuevo mediante nuestro propio conocimiento de la Palabra. Según la teología de este movimiento, la sangre de Jesús no tiene nada que ver con ello. La salvación depende del hombre por su propio conocimiento y su identificación con el acto de Jesús en el infierno.
Esta es la manera como este movimiento entiende la expiación, es decir es una expiación hacia abajo, pagada a Satanás, en vez de ser una expiación hacia arriba, hacia el Señor.
LA SANIDAD SEGUN EL MOVIMIENTO PALABRA DE FE
Este movimiento afirma que lo único que positivamente ocurrió en la cruz fue la sanidad garantizada (sobre la base de la fe que uno tenga).
Aparte de Satanás, el padre del mensaje del Movimiento Palabra de Fe en los Estados Unidos es E.W. Kenyon. El, como también los actuales líderes del movimiento, enseña que cuando Isaías 53:4 dice "El (Jesús) llevó nuestras enfermedades y cargó con nuestros dolores" ello significa que "nuestras enfermedades y dolores fueron clavados en la cruz de Cristo." Por lo tanto, Kenyon y todos los líderes de este movimiento interpretan que Isaías 53:5 "y por sus llagas fuimos curados" significa que los creyentes nunca pueden enfermarse. Citaré nuevamente a Kenneth Hagin, él dice: "yo creo que el plan de Dios el Padre es que un creyente jamás se enferme."
Pero si uno nunca puede enfermarse, entonces ¿por qué de todos modos tenemos que morir? Ellos creen que los hombres que son salvos solamente "duermen." Fred Price dice, "no tienes que salir con enfermedades y dolores." Hagin dice "la muerte no es de Dios" y Copeland dice "Dios no envió esas maldiciones." Todo esto prueba que ellos niegan la naturaleza de la caída y de la maldición.
LA PROSPERIDAD Y EL CONOCIMIENTO SEGUN EL MOVIMIENTO PALABRA DE FE
Su teología afirma que los salvos tienen acceso a todo lo que el Padre tiene en el recinto de su trono, o almacén; que contiene todas las riquezas de Dios, poder, conocimiento y sabiduría. Y que Dios los ha puesto a disposición de todos los creyentes, pero que
depende de ellos el hacerlos suyos. La clave para acceder a las riquezas del recinto del trono, al conocimiento y al poder creador de Dios, es el declarar nuestros deseos en el nombre de Jesús, y, cuando se lo hace en fe, la puerta del recinto del trono de Dios se abre y todo lo que Dios tiene llega a ser de los creyentes. Mediante este tipo de razonamiento ustedes ya podrán darse cuenta que lo que se está reforzando es la propia bondad del hombre.
LA CONFESION POSITIVA SEGUN EL MOVIMIENTO PALABRA DE FE
A los seguidores de este movimiento se les dice que para tener lo que uno quiere en vida solamente tienen que declararlo. Hagin dice "tu puedes tener lo que declaras ... dilo y lo tendrás ... con Dios tu puedes emitir tu propio boleto."
Kenyon dice, "tu sabes que tú eres dueño de tus propias circunstancias ... piensa en que tus oraciones van a ser respondidas."
Así como Dios habló y el mundo fue, así también el creyente posee este mismo poder creador (dicen ellos) para obtener lo que quieran. Ellos aconsejan que hay que decirlo, o "confesarlo" en el nombre de Jesús y en fe, y lo obtendrás. Esto en realidad implica el tener la capacidad de llevar a efectuar el cumplimiento de nuestras propias oraciones. Esta es la razón por la que la señora de nuestra historia pensaba que podía transformar el agua en gasolina.
Nuevamente, ustedes pueden darse cuenta a los seguidores de este movimiento se les enseña que están completamente equipados para ser dioses de sí mismos.
LA FE SEGUN EL MOVIMIENTO PALABRA DE FE
La definición bíblica de la fe se encuentra en Hebreos 11:1 que dice: "La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve."
En contraste, sin embargo, este movimiento ve la fe como una ley universal, tal como la ley de la gravedad, o de la electricidad, que pueden ser producidas y usadas por cualquiera que sepa como hacerlo. Ellos perciben la fe como una fuerza en la atmósfera, una fuente de poder, disponible para ser usada para nuestra ventaja personal; y depende el creyente (dicen ellos) el activarla por sí mismo. Hagin dice: "Por eso es que tienes que aprender a hacerlo para obtener cosas de parte de Dios; ten fe en tu fe." Copeland dice: "La fe es una fuerza espiritual ... la fe es una fuerza tangible."
Ahora que ustedes han comprendido el mensaje será fácil convencer a los seguidores de este movimiento de sus errores, y ellos los reconocerán y estarán agradecidos, correctos? No! Ellos han sido entrenados sutilmente para estar al cuidado de gente como ustedes. A
ellos se les enseña que cualquiera que critica su mensaje está poseído del demonio, y que lo que quieren es destruir la Iglesia de Cristo, así que cuando ustedes les muestran la verdad, probablemente los evitarán como se evita a una plaga.
Además sabiendo lo que ustedes saben ahora, es posible que ustedes conozcan mas de su teología que ellos mismos. Pues, como sucede con cualquier grupo religioso algunos no tienen interés en la profundidad teológica, y sólo se preocupan por las emociones, la comunión, y la música. El movimiento Palabra de Fe está lleno de este tipo de gente. Sin embargo, si se mantienen allí por un buen tiempo, todas estas herejías de las que he hablado, les serán eseñadas lentamente y serán aceptadas de a poquitos.
Como cristianos creyentes en la Biblia estamos obligados a defender la fe cristiana. Tenemos que plantar las semillas de la verdad en los seguidores de este movimiento, y tenemos que orar para que el Espíritu Santo las cultive en ellos en su debido tiempo. Es nuestra responsabilidad el proclamar la verdad, pero es el Espíritu Santo el que convence, así que sed pacientes.
He aquí algunas preguntas que se podría hacer a los seguidores del movimiento Palabra de Fe: ¿Sabe Ud., que el movimiento Palabra de Fe enseña que el hombre es un pequeño dios? Sin embargo, la Biblia afirma que solamente hay un Dios. ¿A quién debe creer Ud.?
¿Sabe Ud., que el mensaje del movimiento Palabra de Fe enseña que Jesús no es completamente Dios y completamente hombre a la vez en esta tierra? Ello significa que el Jesús de este movimiento es un falso Jesús.
¿Sabe Ud., que el mensaje del movimiento Palabra de Fe dice que la sangre de Jesús derramada en la cruz no provee la salvación, y que la salvación fue en realidad lograda en el infierno? No sólo eso, pero ellos dicen que Jesús mismo tuvo que nacer de nuevo!
¿Cree Ud., realmente que Dios habló y el mundo fue creado, y que usted tiene el mismo poder creador que afirman los líderes del movimiento Palabra de Fe?
La Biblia demuestra que fue Dios quien envió el diluvio universal sobre la tierra, y que destruyó Sodoma y Gomorra, pero los líderes de este movimiento lo niegan. ¿Por qué contradicen la Biblia?
CONCLUSION
En conclusión, permítanme señalar que los líderes de esta secta sí se dan cuenta donde radican sus desviaciones de las verdades fundamentales de la fe cristiana, pero procuran disfrazar sus mentiras de tal manera que incluso algunos creyentes con cierto
entendimiento pueden ser engañados. Ellos utilizan una dialéctica mentirosa, palabras y frases que tienen un significado para ellos, pero con otro significado para los oyentes, y lo hacen a propósito. En su terminología, con frecuencia la verdad se encuentra en lo que no se dice. Por ejemplo:
Ellos dicen que Jesús era Dios desde el principio y es Dios ahora (desde su resurrección), pero no mencionan que niegan que Jesús es Dios y hombre a la vez, es decir, el Jesús de ellos es falso.
Tampoco tienen problema en afirmar que Jesús es Dios ahora, pero también dicen que Adán era un dios tanto como ahora es un hombre.
Ustedes escucharán que ellos se refieren a Jesús como el hijo divino de Dios, y que es Dios manifestado en carne tanto como el Dios encarnado. Cuando el creyente suspicaz los escucha decir estas palabras es llevado a pensar que el movimiento Palabra de Fe está un poquito desviado pero que por lo menos son cristianos. Sin embargo, nada puede estar tan lejos de la verdad, pues aunque usan los términos correctos para referirse a Jesús, también enseñan que el hombre es divino y que también está encarnado como Jesús, y que el hombre es dios manifestado en carne. ¿Se dan cuenta? su terminología tiene una interpretación diferente.
El Cristianismo se basa en la Trinidad ontológica, la persona de Jesús y lo que hizo al derramar su sangre en la cruz. Si se niega alguna de estas verdades, el resultado es cualquier otra cosas pero menos Cristianismo. Sería una secta en la cual no hay salvación.
II de Timoteo 4:2-4 dice que debemos estar siempre preparados para defender la verdad de Dios. El texto literalmente dice: "Predica la Palabra, insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción. Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos; y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverá a los mitos" (BLA).
Gracias por haberme dado el privilegio de trabajar por el Reino del Señor al publicar este pequeño folleto. Estaré orando para que las iglesias reformadas Latinoamericanas tengan éxito en conquistar este continente para Cristo, y en afirmar su dominio cada uno de sus respectivos países para la Gloria de Dios. Afírmense en la verdad de la Palabra de Dios para que estén puestos de pie sobre la roca firme!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)