domingo, 18 de julio de 2010

DOCTRINAS DE DEMONIOS

DOCTRINAS DE DEMONIOS

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Tarde del Día del Señor, 4 de Julio del 2010

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,” (I Timoteo 4:1-2).

En su introducción al libro en Inglés del Dr. Merrill F. Unger, Biblical Demonology [Demonología Bíblica] (Publicaciones Kregel, edición de 1994), el Dr. Wilbur M. Smith habló de los Padres de la Iglesia, y lo que ellos escribieron acerca de los demonios. El Dr. Smith dijo:

En los primeros cuatro siglos de la Iglesia Cristiana, los teólogos poderosos, muchos de los cuales vieron profundamente la Palabra de Dios, escriben extensamente sobre el poder demoníaco (Unger, ibíd., p. vii).

El Dr. Smith citó de Justino Mártir (103-165), quien insistió que la mitología pagana se originó del engaño demoníaco. El Dr. Smith también citó a Lactancio (240-320) quien dijo que los demonios eran:

Los inventores de la astrología, de adivinos, de adivinación...y el arte de la magia, y cualquier práctica impía además de éstas que el hombre ejercite, ya sea abiertamente o en secreto...Estos son los que enseñaron al hombre a hacer imágenes y estatuas; quien, a fin de poder desviar la mente del hombre de adorar al Dios verdadero, hizo que las [imágenes] de reyes muertos fueran levantadas y consagradas, y adoptaron a sí mismo sus nombres (Unger, ibíd.).

Luego el Dr. Smith citó a Agustín (354-430) quien “con frecuencia insiste en el terrible poder de los demonios, tanto en los tiempos que precedieron como en los días que estaban por venir” (ibíd., p. viii). El Dr. Smith citó de The City of God [La Ciudad de Dios], en la que Agustín hace la pregunta:

¿Qué espíritu puede ser ese, que por inspiración oculta suscita la corrupción de los hombres, y los lleva al adulterio...a menos que sea el mismo que encuentra placer en tales ceremonias religiosas, establece en los templos imágenes de demonios... que susurra en secreto algunos dichos justos para engañar a los pocos que son buenos, y...para ganar posesión de los millones que son impíos? [Agustín continuó diciendo que el Cristianismo, la única religión verdadera] sola ha sido capaz de manifestar que los dioses de las naciones son demonios impuros, que desean ser considerados dioses... envidiando a las almas humanas por su conversión al Dios verdadero (Unger, ibíd.).

El Dr. Smith continuó diciendo, en su introducción al libro del Dr. Unger, que a la demonología se le ha restado importancia, e incluso se le ha olvidado, en los tiempos modernos, “En el siglo 19 el tema completo fue sujeto de burla para muchos como una idea supersticiosa” (ibíd.). El Dr. Smith señaló que sólo con la venida de dos guerras mundiales en el siglo 20, y el rápido ascenso del ateísmo y las sectas, el tema de la demonología comenzó a ser discutido de nuevo (Unger, págs. viii-ix). Luego dijo:

En tal hora como esta, la filosofía no nos ayudará a entender lo que realmente está ocurriendo en la mente de la humanidad no regenerada; ni la economía, la sociología o la psicología nos dicen lo que está por venir. Nosotros [debemos] voltearnos en esta hora de profundas tinieblas a la luz que emana de la Palabra de Dios (Unger, ibíd., p. x).

Esto nos lleva de nuevo a nuestro texto:

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia” (I Timoteo 4:1-2).

El Espíritu Santo “dice claramente”, que es claro, revelando lo que no pudo ser conocido por la razón humana. Y lo que el Espíritu de Dios revela aquí es que habrá un alejamiento o la apostasía de la fe Cristiana “en los postreros tiempos”. Entonces se nos da la razón por la apostasía “escuchando a espíritus engañadores, y doctrinas [enseñanzas] de demonios”. Se nos dice, al principio del texto que esta apostasía monstruosa ocurrirá “en los postreros tiempos”. Esto se referirse, en general, a toda la era Cristiana, y sin embargo otras Escrituras, así como estas, apuntan a una tendencia creciente hacia la apostasía y enseñanzas demoníacas, que aumenta constantemente a medida que esta edad llega a su fin, llegando al máximo durante la Gran Tribulación, antes de la Segunda Venida de Cristo.

Es mi creencia de que esta profecía comenzó a cumplirse en la tal llamada “Iluminación” del siglo 18, cuando los hombres comenzaron a depender de su propia razón en lugar de la Palabra de Dios. Esto llevó a una ruptura de la teología y, con C. G. Finney (1792-1875) – llegó el surgimiento de “decisionismo”, que llenó las iglesias con millones de no convertidos, lo que produjo, desde las filas de estos no convertidos, hombres que enseñaban ideas liberales, negando las Sagradas Escrituras:

“Hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo” (Judas 4).

Además, poco antes de la época de Finney, Johann Semler (1725-1791) de Alemania, empezó a enseñar la crítica de la Biblia. La crítica Alemana de la Biblia, junto con el “decisionismo” produjo una gran confusión en las iglesias. Y durante el tiempo de Finney, y poco después, sectas extrañas e ideas falsas nacieron – como el Campbellismo, Mormonismo, Adventismo del Séptimo Día, los Testigos de Jehová y muchos otros. Esto fue seguido por un período a finales del siglo 20, cuando las ideas religiosas Orientales inundaron, y el misticismo de la “nueva edad” se convirtió en una parte permanente de la civilización Occidental. Creo que eso nos da el alcance escatológico de nuestro texto:

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia” (I Timoteo 4:1-2).

Ahora me voy a enfocar, en la segunda parte de este sermón sobre el tema de lo demoníaco y el engaño doctrinal – o, si prefieren, doctrinas de demonios. Hablando de nuestro texto, el Dr. Unger dice: “Los ‘espíritus engañadores’ son los ‘demonios’ engañadores, que son diligentes sin cesar en pervertir la verdad y en llevar...a las personas descarriándolas de la sana doctrina" (Unger, ibíd., P. 166). Una vez más, el Dr. Unger dijo:

Aunque la forma exacta del error asumido por las “doctrinas de demonios” en este caso particular [I Timoteo 4:3] al parecer...se limita a algunas herejías locales que…amenazaban la…pureza de la iglesia en ese tiempo, sin embargo no debe suponerse que el engaño demoníaco se limita a... ascetismo, prohibiendo el matrimonio, y frunciendo el seño a ciertos tipos de alimentos. Las [varias] formas y la variedad casi sin fin, que las “doctrinas de demonios” pueden asumir, son ilustradas por las [muchas] perversiones del Cristianismo puro... y por sobre todo la desconcertante Babel de cultos y sectas que afligen al Cristianismo moderno (Unger, ibíd., p. 168).

El apóstol Juan nos dice que lo demoníaco es el poder detrás de la falsa doctrina. Por favor volteen a I Juan 4:1-3, y léanla en voz alta.

“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha [es] venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha [es] venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo” (I Juan 4:1-3).

Se nos dice “probad los espíritus” detrás de los falsos profetas. Entonces se nos da una prueba. Si la enseñanza tiene que Jesucristo “[es] venido en carne” la enseñanza es de Dios. El Dr. Norman L. Geisler, dijo la frase “[es] venido” (eleluthota in Griego) está en “El tiempo perfecto, es decir, Jesús vino en la carne en el pasado y permanece en la carne” (Traducción de Norman L. Geisler, Ph.D., The Battle for the Resurrection, Wipf & Stock Publishers, 1992 edition, p. 164). Pero si la enseñanza dice que Jesús era un espíritu, o es ahora un espíritu (no el Cristo encarnado) entonces la enseñanza proviene de un espíritu demoníaco. El Dr. Unger dijo:

La prueba infalible para distinguir lo falso de lo verdadero es la verdad básica de la encarnación de Jesús el Cristo...los malos espíritus engañadores de Satanás ocultan, pervierten y niegan esta verdad gloriosa, que abarca, como lo hace, la finalizada obra redentora de Cristo (Unger, ibíd., p. 172).

El Dr. Unger enlista el “humanismo, el Mormonismo, el ateísmo, el agnosticismo, los Testigos de Jehová” que tienen “diversos grados de engaño demoníaco” (Unger, ibíd., P. 178). Unger también enlista el “modernismo Unitario, y otros [mostrando] su carácter demoníaco esencial” (Unger, ibíd., P. 178).

El modernismo (liberalismo) que se ha infiltrado en las grandes denominaciones Protestantes y Bautistas proviene de un rechazo de II Timoteo 3:16. Una de las “doctrinas de los demonios” es negar la infalibilidad de la Biblia, y “completar” la Biblia con escritos adicionales tales como el Corán, los libros sobre Crítica Textual, el Libro de Mormón, la literatura de los Testigos de Jehová, etc. Creo que dos doctrinas demoníacas, sobre todas las demás, han hecho un daño enorme a nuestras iglesias – que son (1) La Alta Crítica de la Biblia (ver The Battle for the Bible [La Batalla por la Biblia] por el Dr. Harold Lindsell, Zondervan, 1976), y (2) El Decisionismo – que sustituye la verdadera conversión con acciones humanas superficiales (véase Today’s Apostasy [La Apostasía De Hoy] por R. L. Hymers, Jr. y C. L. Cagan Haga clic aquí para leerla en el Internet). Por favor volteen a II Timoteo 3:16 y lean el versículo en voz alta.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”
(II Timothy 3:16).

Como consecuencia que las grandes denominaciones Protestantes y Bautistas niegan la inspiración verbal de la Biblia, “El resultado es una debilitada, iglesia mundana impotente para regenerar, incapaz de atraer, e incapaz de contestar al grito angustiado de la humanidad pecadora por realidad espiritual. Una presa de espíritus engañadores, sólo un avivamiento radical del Espíritu de Dios puede mantener la iglesia profesa de caer cada vez más en ese...estado, en la que nuestro Señor amenazó que Él ‘vomitaría’ de su boca a los profesos de Laodicea, Apocalipsis 3: 16” (Unger, ibíd., p. 179).

Así hemos visto dos formas en que la Biblia nos da para discernir las doctrinas de demonios (I Timoteo 4:1). La primera prueba que vimos está en I Juan 4:1-3. ¿Enseñan que Jesucristo fue y es el Dios encarnado, quien “[es] venido en la carne” (tiempo perfecto)? La segunda prueba que vimos está en II Timoteo 3:16. ¿Siguen las Escrituras sin añadir escritos adicionales que cambien las Escrituras o la corrijan?

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”
(II Timothy 3:16).

El Dr. Unger dijo:

¡En medio de esta confusión espantosa de las sectas modernas... la Biblia, Palabra viva de la verdad de Dios, es la única protección segura del Cristiano contra el engaño doctrinal...Satanás y sus huestes pueden pasar opiniones humanas e interpretaciones de los hombres, pero no pueden penetrar en la inexpugnable defensa de la Santa Palabra de Dios! (Unger, ibíd., pp. 179-180).

El Dr. J. Vernon McGee dijo:

El único camino de salvación es a través de la muerte de Cristo, y es por esta verdad que podemos probar las doctrinas de demonios (Traducción de J. Vernon McGee, Th.D., Thru the Bible, Thomas Nelson Publishers, 1983, volume V, p. 447; note on I Timothy 4:1).

Repetidamente te decimos que leas la Biblia y escuches la predicación de la Palabra de Dios. Repetidamente te decimos que vengas a Jesucristo una vez crucificado pero ahora Salvador resucitado. Escucha la Palabra de Dios. Ven a Cristo. Él pagó por tu pecado en la Cruz. Él vive siempre a la diestra de Dios el Padre. Ven a Cristo y Él te salvará “de esta perversa generación” (Hechos 2:40). Jesús dijo:

“Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12).

No hay comentarios:

Publicar un comentario